Los secretarios generales de UGT y de CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández "Toxo" han apelado este miércoles, en una asamblea conjunta en Santander ante más de un millar de delegados, al éxito de la huelga general convocada el próximo 29 de marzo para acabar con "una reforma laboral incomparable con cualquiera de las anteriores porque es un paso atrás sin precedentes".

"Nunca ha habido tantos motivos para una huelga general contra una reforma laboral que no es un fantasma sino una dura realidad que ya ha penetrado en el tejido empresarial", aseguró el líder de UGT, justo antes de que su homólogo de CCOO recordase que "ya con la huelga general de 2002, Aznar y el PP también pronosticaron que nada iba a cambiar de la reforma laboral de por entonces y meses después la rectificó y cesó a seis ministros".

Méndez y Fernández "Toxo" coincidieron en que "existe un amplio sentimiento de rechazo contra el contenido de la reforma laboral pero no hay que confiarse", en alusión a los resultados de la huelga general, para la que exigieron a los delegados presentes en la asamblea "el máximo esfuerzo".

El primero en intervenir en la asamblea conjunta convocada por ambos sindicatos en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria fue el secretario general de UGT, que defendió que "la huelga general es un medio constitucional y democrático para evitar que se siga destruyendo empleo", en respuesta a los críticos de la movilización que "insisten en que la huelga general no crea empleo".

"La huelga general ya está tomando cuerpo democrático y los que arremeten contra ella y los sindicatos despliegan ahora toda su artillería" agregó Cándido Méndez, quien basó el inicio de su discurso en desmentir algunos argumentos esgrimidos contra la huelga general "porque aunque no merece la pena responder a todos, algunos de ellos hay que ponerlos en su sitio".

"Dicen que la huelga general perjudica la imagen de España cuando realmente quien lo hace son los empresarios que califican a los parados de vagos indecentes y les animan a que se vayan a Laponia; dicen que la huelga general va a perjudicar a la economía española cuando lo que la perjudica de verdad es que una cuarta parte de ella esté sumergida", comentó el secretario general de UGT.

Sin otra alternativa

El sindicalista insistió en que "la huelga general se convoca cuando no existe otra alternativa", tras recordar que "lo insólito no es convocar una huelga general a un Gobierno con apenas 100 días de mandato, sino que este Gobierno haya tirado a la papelera el acuerdo que alcanzamos en enero sindicatos y empresarios en el que aportamos lo mejor que teníamos".

Cándido Méndez recalcó que el Gobierno "despreció el acuerdo entre sindicatos y empresarios de enero para acabar imponiendo una reforma laboral incomparable con todas las anteriores porque, al menos, en las precedentes se preservaban algunas herramientas fundamentales para la defensa de los derechos de los trabajadores, como la propia negociación colectiva o la tutela judicial, pero ahora esas herramientas se han tirado a la cuneta".

"Ahora el Gobierno ha desmontado la negociación colectiva y ha atado de pies y manos a los jueces de lo social y muchos de esos jueces ya hablan de que el concepto de Derecho del Trabajo habrá que sustituirlo por Historia o Arqueología del Derecho del Trabajo", subrayó el secretario general de UGT.

En opinión de Méndez, "esta reforma laboral y este Gobierno tienen nostalgia de la especulación porque creen que la especulación es el motor de la economía y, como saben que la construcción ya no volverá a ser lo que era, pretenden ahora poner en el mercado los servicios públicos y que estos sean el caballo de refresco de la especulación".

Contra una "involución brutal"

Por su parte, el secretario general de CCOO insistió en "los motivos sobrados para una huelga general" porque "esta reforma laboral es durísima y jamás se había planteado con otra anterior una involución tan brutal".

"Las reformas laborales no crean empleo pero ayudan a destruirlo", puntualizó el líder de CCOO, tras aseverar que "lo único que crea empleo es la actividad económica y llevamos casi dos años con una política de ajustes de la UE, impuesta por el Banco Central Europeo, que está llevando a Europa a la recesión".

"Desde que se conoció la reforma laboral es una realidad que una gran cantidad de empresarios que planteaban expedientes de regulación de empleo de suspensión temporal de empleo han cambiado de estrategia y recurren a los de extinción porque esta reforma laboral es la reforma del despido", argumentó Fernández "Toxo".

"Además, el coste del despido se ha reducido un 68% en la vigencia de la reforma laboral en comparación con el mismo período del año pasado", añadió el sindicalista en alusión a los efectos inmediatos de la reforma laboral, con la que el Gobierno, según dijo, "pretende solucionar la competitividad mediante la devaluación de los salarios y del factor trabajo porque, a diferencia de lo se hacía hace tiempo, ya no se puede devaluar la peseta".

Ignacio Fernández "Toxo" continuó con este punto y advirtió que "con la reforma laboral se obsesionan con devaluar el factor trabajo cuando nunca ha funcionado y en copiar de otros países porque está inspirada en las leyes laborales de la Inglaterra de Margaret Thatcher "donde se pasó de un 75% a un 25% de trabajadores con convenio colectivo".

"Toxo" también respondió a los argumentos de los detractores de la movilización del 29 de marzo y en referencia concreta al Gobierno señaló que "por mucho que diga que ha habido consenso y hasta más de 30 reuniones, es posible que las haya habido con los empresarios pero no con los sindicatos".