Los proveedores asturianos que mantienen deudas con los ayuntamientos y el Gobierno autonómico percibirán antes del próximo verano un total de 784 millones de euros, en el marco del plan de proveedores del Gobierno estatal. Concretamente, 700 millones se refieren a la deuda comercial de la Administración regional, y los 84 restantes son los que han presentado los municipios.

El ministro de Economía, Cristóbal Montoro, ha anunciado este miércoles esta "importante inyección económica", a ejecutar durante los meses de mayo y junio, durante un encuentro con empresarios asturianos, organizado por el Partido Popular. En el mismo intervinieron, además del representante estatal, la candidata del PP a la presidencia de la comunidad, Mercedes Fernández, y el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios, Severino García Vigón. En el acto estuvieron presentes también representantes de la plana mayor del PP asturiano y del empresariado de la comunidad.

Según el ministro el pago de las facturas presentadas por los Ayuntamientos "hará que los proveedores en Asturias tengan una inyección de 84 millones de euros, a los que hay que sumar el abono a la comunidad autónoma, que tiene reconocido en la cuenta enviada a Eurostat, 700 millones de Euros".

Así, Asturias recibirá 784 millones "que estarán pagados antes del verano", ha anunciado el ministro, además de matizar que la cifra "va directamente a su tejido empresarial, a los autónomos, a los proveedores de las Administraciones Públicas". "Una inyección económica sobre el tejido productivo que es posible hacer porque el Gobierno ha obtenido la capacidad de financiación", ha señalado. "Una inyección económica", añadido, "importante y directa, porque va directamente a la empresa, para salvar los puestos de trabajo".

Ha matizado que en el conjunto de España, la cifra estará rondando los 30.000 millones de euros, a pagar los meses de mayo y junio, y en el caso de Andalucía son unos 3.000 los millones de deuda reconocidos.

El presupuesto "inviable" de cascos

Montoro se ha referido a la convocatoria electoral en Asturias, que desde su punto de vista "no tendría que haberse producido", y de la que responsabilizó a los presupuestos autonómicos presentados por el gobierno del presidente Francisco Álvarez-Cascos.

Asegura que "no se debió presentar en esas condiciones", porque "no ha contado nunca con el visto bueno de Hacienda". A juicio de Montoro, era "un presupuesto, cuyos ingresos no eran realistas", y en este punto ha advertido: "si como resultado de las elecciones del domingo se vuelven a repetir situaciones presupuestarias de esa naturaleza, las leyes en España, y el Gobierno de España estará obligado a cumplirlas, harán que eso sea inviable; lo digo así de claro", ha remachado el ministro.

También se ha referido a los fondos mineros. Ha asegurado que "van a seguir manteniéndose", y rechazó las comparaciones con el PER de Andalucía, planteadas por el Gobierno de Foro Asturias. Así, señala que los fondos continuarán aportándose "en la parte que completa el fondo de pensiones de personas que han trabajado en la mina, y en la parte inversora en términos efectivos, porque en los fondos mineros había una inejecución muy elevada".

Ha rechazado las "las grandes cifras", porque, según recuerda, "no se materializaban en inversiones reales". "Sí va a seguir el PER en Andalucía, y también el complemento de pensiones a los mineros en Asturias. Vamos a seguir dando prioridades a quienes han generado esos derechos sociales", ha señalado.

El ministro de Economía también ha defendido otras medidas, como la de la reforma laboral o la Ley de Estabilidad Presupuestaria, aspectos por los que varios empresarios le han felicitado, así como la Ley de Transparencia, que "ningún gestor podrá ignorar".

El presidente de los empresarios asturianos, por su parte, pidió a Montoro "plazos", en materia de infraestructuras, especialmente en lo que se refiere a autovías y a la llegada de la alta velocidad, obra que "de no concluirse sería un despilfarro".

Mercedes Fernández ha insisto en estas demandas, mostrando su confianza en el Gobierno, pues "antes había disponibilidad presupuestaria y no se aplicaba a las necesidades de Asturias", en referencia al anterior gobierno socialista, al que culpó de la mala comunicación de la comunidad autónoma.