La automoción gallega ha augurado que el "horizonte de recuperación" del sector estará en 2014 al tiempo que ha estimado que para el presente año 2012 se mantendrá el nivel de inversiones alcanzado en 2011, que fue de unos 520 millones de euros.

En declaraciones a los medios en Vigo previas a la clausura de la asamblea del Cluster de Empresas de la Automoción de Galicia (Ceaga), su presidente, Francisco Anguera, ha estimado que "lo lógico es que el horizonte de recuperación", para que el sector "vuelva a ser lo que ha sido antes", esté en 2014.

En la misma línea, el director del centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën, Juan Antonio Muñoz Codina, ha explicado que las perspectivas de actividad son "claramente mejores para 2013 y todavía mejores para 2014", si bien, sobre la posibilidad de volver a una producción de medio millón de vehículos al año, ha precisado que "400.000 es mucho decir tal como están las cosas".

Al respecto de las inversiones previstas por el sector para este año, Anguera ha afirmado que, teniendo en cuenta que las inversiones van ligadas a los nuevos lanzamientos de la planta de PSA, éstas "no serán inferiores" a los 520 millones de euros alcanzados el pasado año.

Por su parte, el conselleiro de Industria, Javier Guerra, quien también participó en la clausura de la asamblea de Ceaga, recordó que las inversiones de la factoría de Balaídos para sus nuevos lanzamientos rondan los 1.000 millones de euros y ha destacado que la Xunta está con PSA "desde el primer día".

Nuevos lanzamientos

Muñoz Codina reconoció en su intervención en la asamblea que los próximos meses de 2011 serán complicados por el bajo nivel de actividad, pero ha añadido que la "segunda parte del año" se evolucionará hacia un nivel de actividad más alto tanto por los nuevos lanzamientos como por "ciertos signos, aunque sean débiles", de una evolución positiva.

Sobre los nuevos lanzamientos, concretó que el de los modelos M3-M4 —vehículos destinados a mercados emergentes— está ya "a las puertas", pues el próximo lunes entrará el primer coche en la línea de montaje —serán las preseries—.

El director de la planta viguesa recordó que estos vehículos no son 'low cost' pero sí tendrán "buen precio" y ha destacado especialmente la "oportunidad de oro" que supone que una fábrica occidental construya este tipo de automóviles —que normalmente se producen en zonas del Magreb y Europa del Este—, rompiendo así "el paradigma" y "demostrando que se puede hacer esto de forma rentable".

También aludió a otro próximo lanzamiento de la fábrica de Balaídos, el vehículo eléctrico, y destacó su importancia no por los volúmenes de producción, sino por el significado de la planta de Vigo sea la primera del grupo en construirlos.

Por otra parte, se refirió a la reciente alianza sellada por el grupo PSA y General Motors y recordó que tiene como pilares fundamentales el compartir plataformas nuevas y aprovechar sinergias en el ámbito de las compras globalizadas de los dos grupos. Asimismo, ha indicado que todavía es pronto para conocer los impactos y consecuencias que tendrá la citada alianza.

En cuanto a la posibilidad de tener que ampliar el ERE en la planta de Balaídos, ha recordado que en la automoción "los ciclos al alza y a la baja" forman parte de la "vida corriente" y que el expediente de regulación es un "mecanismo previsto por la ley que posibilita paliar situaciones de baja actividad". "Después de cualquier ciclo a la baja viene un ciclo al alza y esperamos que ello suceda en los próximos meses", ha precisado, en todo caso.

Capacidad de decisión

Durante la clausura de la asamblea, Anguera realizó un balance de la situación del sector de la automoción gallega, que ha considerado un "sumatorio de fábricas sin capacidad real de decisión" pues en la mayoría de casos las compañías son "multinacionales" y las firmas de la comunidad tienen un "peso escaso".

A su juicio, la "resistencia a admitir" este hecho es "causa de los males" del sector y "no permite ver oportunidades", si bien ha añadido que "es inútil lamerse las heridas" y ha pasado a hablar de los retos de futuro del sector.

A ese respecto, ha apostado por una "firme colaboración con la Universidad", al tiempo que ha propuesto que Ceaga adquiera la misión de convertirse en un "observatorio activo" que, además de aglutinar a las constructoras, fabricantes de componentes y centros tecnológicos, añade a los sindicatos, el Gobierno y la Universidad.

También ha abogado por fomentar el diálogo entre empresas y sindicatos, ha apelado a la "inaplazable necesidad de que el crédito vuelva a fluir" y a que las administraciones sean "sensibles". Así, ha pedido el apoyo con políticas "específicas y valientes". GUERRA

Por su parte, Javier Guerra ha destacado que el clúster gallego tiene un papel "cada vez más importante" y ha asegurado que, si bien en el sector no se puede estar "contento" en la situación actual de crisis, sí puede estar "confiado en las posibilidades" que tiene, pues es competitivo.

De igual modo, ha abogado por que el nuevo plan estratégico sirva de "impulso" para el sector y ha avanzado que el documento se presentará "de forma más o menos inmediata" y que tiene como conceptos clave la "innovación y la internacionalización".

Finalmente, preguntado sobre el proyecto de ubicación de una fábrica de baterías en la Plataforma Logística Salvaterra-As Neves (Plisan) por parte de un consorcio liderado por Mitsubishi, el conselleiro ha destacado que esta ubicación sigue siendo la alternativa que existe pero que la decisión sobre el proyecto corresponde a la empresa. Asimismo, ha indicado que se mantienen conversaciones con "las personas que están representando la inversión".