Retorno de Sant Joan con colas para volver de la playa

Las retenciones fueron más tempranas por el miedo de los conductores a una vuelta problemática. La AP-7, la C-32 y la N-340 fueron las más cargadas.
El Servei Català de Trànsit se mostró sorprendido ayer por el comportamiento de los conductores. Para evitar un retorno caótico a casa tras la verbena de Sant Joan, la mayoría decidió adelantar la vuelta, lo que se tradujo en colas menos kilométricas que otros años, pero más tempranas (a partir de las 16 horas, cuando lo normal es que se den desde las 18 h.).Los que lo pasaron peor fueron los que abandonaron los principales destinos de playa y los que decidieron circular por la autopista AP-7 (con problemas sobre todo a la altura del peaje de La Roca y en el Vendrell), la C-32 (con 5 km de retenciones en Sitges), la N-340 (con 12 km de colas a la atura de Torredembarra). La autopista del Maresme también sufrió problemas a media tarde, tanto en el tramo Llavaneres-Mataró, como en el de Cabrera de Mar-Montgat.

Circulación densa

Los accesos a Barcelona por el sur, a la altura de Viladecans y Sant Boi de Llobregat, fueron los que más padecieron lo que se viene a llamar «circulación densa».

Lo cierto es que a la vista de los datos de retenciones, Trànsit reconoció que «se esperaban más», teniendo en cuenta el medio millón largo de vehículos que abandonaron por Sant Joan el área metropolitana de Barcelona. A nivel de accidentes, sólo tuvo que lamentarse un muerto, en un choque frontal, el sábado, en la C-65. El año pasado hubo dos muertos, pero en tres días.

Por lo que respecta al túnel de Coll del Frare, en Portbou, que los vecinos –encabezados por el alcalde– abrieron por su cuenta porque consideraban que la obra ya estaba acabada, la Generalitat anunció ayer que espera habilitarlo oficialmente al tráfico este miércoles.

13 detenidos durante la verbena

Los Mossos d’Esquadra detuvieron a 13 personas en Barcelona durante la verbena de Sant Joan, cuando hubo dos coches quemados en Sants-Montjuïc y Nou Barris, así como desperfectos en una cabina telefónica de Sarrià-Sant Gervasi. La Guàrdia Urbana decomisó 30.667 latas, 20.000 de las cuales estaban en almacenes próximos a las playas, donde se pretendía distribuirlas aprovechando la verbena. Según informó la Direcció General d’Emergències i Seguretat Civil, en el conjunto de Catalunya los bomberos tuvieron que atender 127 avisos la noche de Sant Joan. La mayoría fueron por incendios diversos en mobiliario urbano, como contenedores de basura. El segundo supuesto que más movilizó a los bomberos fueron los fuegos declarados en zonas de vegetación.

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