El Ayuntamiento de Toledo ha iniciado este martes una nueva campaña de limpieza viaria que tiene como objetivo eliminar los chicles incrustados en las aceras y concienciar al mismo tiempo a los ciudadanos para que tiren los mismos a las papeleras.

Esta limpieza se llevará a cabo en una primera fase que engloba la Avenida de la Reconquista, zonas del barrio de Buenavista, los soportales de Zocodover y la Plaza Mayor, frente al Teatro de Rojas.

Según el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, con esta campaña quieren hacer ver al ciudadano "lo que cuesta la limpieza de uno de los problemas que más afectan a las ciudades y que es la suciedad que se genera en algunos puntos por los chicles".

"El quitar un chicle es bastante más costoso que mascar un chicle y tirarlo al suelo y eso es lo que queremos hacer ver al ciudadano. Hay que tener una máquina especial que calienta a través de agua y vapor toda la vía pública y con un rodillo se quita la suciedad", ha explicado el edil.

Asimismo, ha señalado que el resultado es "espectacular, porque no solo quita el chicle" sino que deja toda la baldosa "completamente limpia, pero tiene que llevar mucho tiempo el quitar un metro cuadrado de suciedad".

Coste y tiempo

Aunque González ha asegurado que no han calculado el coste de limpiar un metro cuadrado de baldosa, ha señalado que "en tiempo", se tarda entre cinco y diez minutos.

Asimismo, ha indicado que "la máquina quitachicles" —que el Ayuntamiento tiene gracias a la empresa concesionaria de la limpieza— cuesta en torno a 15.000 euros a los que habría que sumar el generador a través del que funciona, así como los líquidos que lleva y los rodillos, por lo que ha asegurado que "tiene un coste muy elevado".

Por último, ha declarado que "viendo los resultados y los costes que conlleve" esta limpieza, se podrá acometer una segunda fase y ha afirmado que ya ha pedido a los inspectores "que hagan una batida por otras zonas de la ciudad para que señalen qué otras zonas pueden ser susceptibles de este tipo de limpieza". A

Por la escoba de oro

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, ha señalado que la limpieza fue de las cosas que más le preocuparon cuando tomó posesión como alcalde, por lo que ha asegurado sentirse "orgulloso" de la Escoba de Plata que obtuvo la ciudad.

En este sentido, ha declarado que "lógicamente" la ciudad optará este año a la Escoba de Oro porque, según ha indicado el edil, la perspectiva de futuro del equipo de Gobierno "tiene que ver con la excelencia en la prestación de servicios".

"Me alegra infinito ver cómo de los muchos comentarios que dejan los ciudadanos cuando nos visitan, una de las cosas que dejan escritas es que se encuentran a la ciudad limpia y esa es la mejor propaganda que pueden hacer", ha subrayado.

Por último, ha afirmado que "la mejor manera de tener una ciudad limpia es no ensuciándola" y ha pedido a todos los ciudadanos, aunque "singularmente a los más consumidores de chicles, que hagan el pequeño gesto de depositarlos en las papeleras".