El número de agencias de viajes en Castilla y León se sitúa en 276 oficinas a cierre del segundo semestre de 2011, lo que representa un descenso del 10,5 por ciento con respecto al primer semestre del año, cuando se contabilizaban 305.

En cifras absolutas, esta variación implica la baja de 29 oficinas, lo que coloca a la región entre las cinco comunidades que mayor volumen de cierres han experimentado. Porcentualmente, la caída del 10,5 por ciento convierte a Castilla y León en la segunda comunidad con el descenso más significativo, por detrás de Castilla-La Mancha (-11,8%), según revela el Barómetro por comunidades autónomas realizado por el proveedor tecnológico de servicios turísticos Amadeus.

En el ámbito nacional, el número de agencias de viajes conectadas al sistema de reservas de Amadeus a cierre de 2011 se situó en 6.583, lo que supone un descenso del 2,84 por ciento frente a las 6.776 registradas el año anterior, según revela el Barómetro por comunidades autónomas realizado por el proveedor tecnológico de servicios turísticos.

En la Comunidad, León concentra un tercio de las bajas, con diez en total. El resto se reparte entre las demás provincias, que contabilizan caídas inferiores a las cinco oficinas. Porcentualmente, los mayores descensos corresponden a las provincias de Segovia, un 27,3 por ciento y León, un 24,4 por ciento.

Castilla y León concentra algo más del 4 por ciento de las agencias de viajes que hay en España. Por provincias, Valladolid es la que más establecimientos alberga, ya que sus 82 oficinas representan casi un tercio del total regional. Le siguen Burgos, que, con 47 puntos de venta, supone el 17 por ciento, y Salamanca, cuyos 42 establecimientos suponen algo más del 15 por ciento. En el polo opuesto figuran Soria y Segovia, sus nueve y once agencias, respectivamente, representan el 3,3 y el 4 por ciento del total de oficinas la región.

De esta forma, la Comunidad cuenta con 1,08 agencias por cada 10.000 habitantes, promedio por debajo de la media nacional, situada en 1,40. Sin embargo, el ratio difiere sustancialmente por provincias, oscilando entre las 1,53 de Valladolid y las 0,67 de Segovia.

Por otro lado, Amadeus ha señalado que el 63,77 por ciento de las agencias de viajes de Castilla y León, en concreto 176, pertenecen a grandes cadenas, una proporción que supera en algo más de 9 puntos la media del país. El 36,23 por ciento restante, 100 oficinas, son agencias pymes.

La presencia de grandes grupos se ha incrementado en 2,46 puntos respecto a la primera mitad del año, cuando estos aglutinaban el 61,3 por ciento de las oficinas. El dato es indicativo de que Castilla y León avanza en el proceso de concentración empresarial que se vive en el sector, han señalado las mismas fuentes.

Con excepción de Palencia, en todas las provincias predominan agencias integradas en grandes redes frente a las pequeñas agencias independientes, y entre ellas destacan los casos de Zamora, Salamanca, Ávila y Burgos, donde la penetración de grandes grupos empresariales supera el 70 por ciento. Por su parte, Soria, Segovia y León son las provincias con el reparto más homogéneo entre ambas tipologías.

Panorama nacional

En el ámbito estatal, el informe pone de manifiesto una ralentización en el cierre de puntos de venta, frente a la caída del 12,4 por ciento registrada un año antes por la quiebra de Viajes Marsans, con descensos en todas las comunidades autónomas.

Durante el primer semestre de 2011, el parque de agencias de viajes se situó en 6.826, tras sufrir un ligero descenso del 0,74 por ciento rompiendo así la tendencia de tres años de duro ajuste.

Sólo cinco comunidades autónomas (Andalucía, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y Murcia) registraron cierres de puntos de venta en los seis primeros meses del año, mientras que el resto se mantuvo estable y se contabilizaron 50 altas.

En el segundo semestre, se cerraron 243 oficinas, lo que supone un descenso del 3,7 por ciento. Con excepción de Navarra, que contabilizó alguna apertura, todas las comunidades autónomas registraron descensos de junio a diciembre.

De junio a diciembre, Andalucía sufrió la caída más significativa (43 bajas con 677 oficinas), seguida de Cataluña (40 cierres y 1.117 agencias), Castilla y León y Comunidad Valenciana, ambas con 29 bajas, hasta las 276 y 557 agencias, respectivamente y Castilla-La Mancha (18 bajas y 153 oficinas).

Los 243 cierres de este periodo correspondieron casi indistintamente a las grandes cadenas y a las pymes (menos de 50 oficinas), el 45 y el 55 por ciento, respectivamente.