El servicio de mediación vecinal del Ayuntamiento de Basauri (Bizkaia) ha atendido a un total de 61 casos en tres meses desde que se recuperase este programa a mediados de diciembre de 2011. La mayor parte de los casos han sido cerrados gracias a la intermediación de los mediadores.

Según ha informado el Consistorio vizcaíno en un comunicado, las desavenencias en comunidades de vecinos por convivencia, ruidos y, sobre todo, por limpieza representan los motivos más habituales de conflicto.

Los 61 casos atendidos van desde las solicitudes de asesoramiento u otras consultas de los ciudadanos hasta la mediación directa. La efectividad del servicio es del 84 por ciento, ya que 16 de los 19 casos en los que se ha realizado finalmente este arbitraje se han cerrado positivamente.

"Hay otros que continúan aún tramitándose y procesos en los que el vecino ha realizado una consulta pero no da el paso de solicitar la intervención, por lo que permanecen abiertos", han señalado.

El ritmo de solicitudes, además, va incrementándose según pasan las semanas. Del total de casos, 15 han entrado a lo largo de lo que va de marzo frente a los 17 registrados en todo febrero, lo que "invita a prever un mes con mucha actividad".

El principal medio de entrada de peticiones de intermediación, con un 67,31 por ciento, es la Oficina de Atención Ciudadana del Ayuntamiento (OAIC). Un 9,8 por ciento de los demandantes han utilizado el teléfono, el mismo porcentaje que los que se han recibido por parte de administradores de fincas. Un 8,1 por ciento han preferido el email para contactar con los mediadores y el 4,9 por ciento restante han llegado por otros vías.

El servicio de mediación vecinal es un programa municipal gratuito, confidencial y voluntario cuya función es mediar en los conflictos vecinales favoreciendo el diálogo con los afectados y facilitando la negociación para alcanzar acuerdos entre las partes sin llegar a la vía judicial.

Cuatro mediadores, un asesor jurídico y un auxiliar forman el equipo de trabajo que, en una primera fase y mediante una labor a pie de calle y la propia demanda de los interesados, diagnostican la situación que genera el conflicto vecinal. Posteriormente intentan propiciar un acuerdo y proponen posibles soluciones y, en caso de conseguir la conformidad de ambas partes, el pacto se rubrica con un convenio de mediación. Este convenio no tiene carácter vinculante ni valor de contrato, pero sí certifica su compromiso de resolver el conflicto de forma consensuada.

Los ciudadanos que quieran solicitar este servicio, disponible en horario de mañana y tarde, pueden hacerlo en la OIAC del Ayuntamiento, o contactando con los mediadores vecinales que recorren el municipio, así como por vía telefónica y a través en la página web del Ayuntamiento.