Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un hombre de 30 años acusado de conducción temeraria por la ciudad, ya que llegó a alcanzar los 195 kilómetros por hora en algunos tramos en su huída de la policía tras recibir el alto.

Los hechos sucedieron durante la madrugada del pasado lunes 12 de marzo, cuando una dotación policial vio, cuando permanecía parado en un semáforo en la Avenida María Auxiliadora, un coche AUDI A3 de color negro que circulaba en dirección contraria a la suya, sin respetar un semáforo en rojo.

Por ese motivo, los agentes procedieron a darle el alto a este vehículo, pero "lejos de detenerse, aceleró incorporándose a la autovía, cruzando al menos cinco semáforos en con luz roja durante su recorrido por distintas calles de la ciudad".

El vehículo perseguido prosiguió su huída abandonando la localidad de Badajoz en dirección a Valverde de Leganés, e incluso en un momento dado, el vehículo policial logró adelantarlo para seguidamente "apearse del vehículo los agentes y darle a pie el alto policial", pero no lo consiguieron ya que el conductor "lejos detener su marcha" continuó "a gran velocidad llegando incluso verse obligado uno de los agentes a apartarse de la vía para no ser atropellado".

En ese momento los agentes informaron a la Guardia Civil para poder localizar el mencionado vehículo, facilitando además la descripción física del conductor.

Explica la Policía Nacional que "durante su huída el vehículo perseguido llegó a poner en multitud de ocasiones en serio riesgo la seguridad de viandantes y otros vehículos en general, llegando a circular en algunos tramos a 195 km/h.2

Posteriormente y practicadas las gestiones policiales oportunas, se pudo identificar al conductor de dicho vehículo y proceder a su detención posteriormente.

El detenido de 30 años de edad, responde a las iniciales de I.C.M. y cuenta con antecedentes policiales. Está acusado de los delitos contra la seguridad del tráfico y desobediencia grave a la autoridad, y ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz.