El presidente de la Asociación de Municipios Ribereños a Entrepeñas y Buendía, Antonio Luengo, ha asegurado que "era previsible" que desde la cuenca del Guadiana demandasen trasvases de agua provenientes de la Cabecera del Tajo.

Según ha explicado Luengo a Europa Press, la cuenca del Guadiana es muy inestable y "le afectan mucho las sequías como la que está teniendo lugar ahora y, evidentemente, era previsible que eso ocurriese".

"Nosotros no podemos abastecer de agua a todo Castilla-La Mancha y a todo Levante y que eso afecte directamente a los pantanos de Entrepeñas y Buendía porque eso va a significar que se nos queden vacíos los pantanos y con una difícil recuperación", ha precisado el presidente de los municipios ribereños.

Para Antonio Luengo lo importante es guardar agua en los años buenos para cuando escasee. "Por eso nosotros creemos que la cabecera del Tajo debería estar para una situación de alarma mucho más grave, pero no para satisfacer estas situaciones actuales de presequía". Según Luengo "el Tajo no se puede convertir en el único pantano de abastecimiento para todas las comarcas españolas".

Finalmente, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, en declaraciones a Europa Press, ha insistido en que la cabecera del Tajo sólo puede ejercer esta labor de solucionar emergencias "si se preserva una lámina estable del 40 por ciento, que son aproximadamente 1.000 hectómetros cúbicos".