El secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, ha advertido este jueves que la capacidad de negociación en empresas de menos de cincuenta trabajadores, que conforman buena parte del tejido empresarial de la región, "va a desaparecer" con la nueva reforma laboral.

Durante la rueda de prensa ofrecida en Soria junto al secretario regional de CC.OO, Ángel Hernández, y previa a un encuentro con afiliados y trabajadores, Prieto se ha referido a la situación económica y laboral de Castilla y León.

Ha señalado que la región ya "se acerca a la media nacional" en desempleo y ha puesto sobre la mesa datos como los 220.000 parados de los cuales "la mitad ya no tiene ningún tipo de prestación".

El secretario regional de UGT ha anunciado que actualmente en Castilla y León "se está destruyendo empleo a mayor ritmo que en otras comunidades" a pesar de que "cuando hay una crisis, como nuestro tejido productivo es diferente al del resto de comunidades, parece que todo llega un poco más tarde".

"argumento suficiente"

Estos datos son, para los sindicatos, argumentos más que suficientes para secundar el próximo 29 de marzo la octava huelga general convocada en la historia de la democracia española.

"Vamos a ejercer este derecho constitucional como lo hemos ejercido en otras ocasiones, con gobiernos de distintos signos políticos", ha explicado el secretario general CC.OO. en Castilla y León, Ángel Hernández, quien se ha referido a las críticas vertidas sobre la convocatoria de esta huelga alegando que tanto en el caso del gobierno de Zapatero como en el de Rajoy, "hemos convocado cuando los dos gobiernos han hecho lo mismo: aprobar una reforma laboral con la que no estamos de acuerdo".

"Es cierto que llevan 85 días en el Gobierno", ha añadido Agustín Prieto, "pero parecen 850 por las medidas que han aprobado".

Prieto ha asegurado que "nos enfrentamos a una desregularización brutal en el mercado laboral que va a acarrear un 'dumping' empresarial tremendo y una competencia desleal". Según el responsable sindical, "las empresas van a competir por unas condiciones laborales más precarias", en las que se incluyen "bajos salarios, movilidad geográfica y funcional que la ley permite, y si el trabajador no quiere al final se va a ir a la calle con veinte días y nueve o doce mensualidades".

"Ojalá me equivoque", ha apuntado Prieto. "Ojalá nos llamen y podamos negociar y desconvocar esta huelga, pero la prepotencia que está demostrando este gobierno está permanentemente en su boca".

Ambos representantes sindicales han destacado que tras la huelga, habrá más encuentros para "seguir luchando por revertir la situación".