Los exediles en Marbella (Málaga) María José Lanzat, José Luis Fernández Garrosa, Rafael Calleja, Antonio Luque y Emilio Jorrín, todos acusados en el caso 'Malaya', han negado haber recibido sobres con dinero del presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción en dicha localidad, Juan Antonio Roca, o de parte de éste a través de la entonces alcaldesa Marisol Yagüe o de los portavoces de los grupos municipales que formaban el equipo de gobierno.

La exconcejala andalucista María José Lanzat, que también fue delegada provincial de Turismo, ha terminado en esta sesión del miércoles su declaración que comenzó este martes y ha insistido en que no recibió, ni aceptó, ni reclamó a nadie dinero para adoptar resoluciones favorables o para no oponerse a las mismas. También ha negado que le pagaran para apoyar la moción de censura de 2003 contra el exalcalde Julián Muñoz.

En este sentido, la acusada ha rechazado que el sentido de su voto en la moción de censura, apoyándola, fuera para obtener beneficios económicos o para sustentar la posición de poder de Roca, del que ha dicho "no lo conocía". Asimismo, ha manifestado que no tenía competencia en cuanto a los convenios urbanísticos, ni en general en esta materia, ni tampoco para fiscalizar las resoluciones municipales adoptadas.

El acusado Fernández Garrosa, por su parte, ha dicho que no recibió sobres con dinero de Roca o de Yagüe, aunque en su primera declaración admitió haber recibido pagos de ésta, versión que "yo monto para intentar evitar la cárcel". Ha achacado estas manifestaciones a la situación en la que estaba y a que cuando el juez instructor le preguntó si había recibido dinero de Roca y lo negó, le dijo "mal empezamos, así no va a dormir en su casa hoy".

El fiscal Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, ha respondido a estas alusiones y ha dicho tener "claro que el señor instructor jamás le dijo a usted ni le amenazó que si no decía lo que él quería iba a prisión, lo tengo clarísimo, ni a usted ni a ninguno. Estaba usted defendido por un magnífico letrado, que si hubiera visto esa advertencia del instructor, lo hubiera hecho constar en el legítimo derecho de defensa".

Sobre la moción de censura, Fernández Garrosa ha indicado que fue el exalcalde Jesús Gil el que le comunicó que se presentaba y que contaba con el apoyo de PSOE y PA. Ha apuntado que estaba "convencido de que si nos habíamos embarcado en esta aventura con enemigos tan irreconciliables como Isabel García Marcos y Carlos Fernández —portavoces del grupo socialista y andalucista— era para conseguir algo realmente interesante" de cara a los problemas de Marbella.

Este exconcejal ha coincidido en manifestar ante el Tribunal, como ya hicieran antes otros exediles y la entonces alcaldesa, que uno de los principales motivos para apoyar la moción de censura era ponerse en manos de la Junta de Andalucía en cuanto a los temas urbanísticos y ponerles solución a los problemas de Marbella, aunque también ha aludido a las diferencias irreconciliables entre Gil y Muñoz como otra razón. URBANISMO

Al respecto, el exedil Rafael Calleja, que fue responsable de Urbanismo "creo que un mes y medio", ha vuelto a incidir en las conversaciones con la Junta de cara a la moción de censura, que apoyó porque se lo dijo Gil y "hacía lo que me decía". Ha asegurado que tenía confianza "absoluta" cuando llegaban los asuntos urbanísticos para aprobarse en la comisión de gobierno "no sólo porque estaban los técnicos, sino porque para mí estaba la Junta detrás siempre".

Sobre los pagos, Calleja ha recordado que siempre ha negado recibir dinero del principal acusado o de Yagüe. "Lo dije en mi primera declaración, en mi segunda y lo diré en mi lecho de muerte, jamás, ni una peseta, nunca de nadie del Ayuntamiento", ha aseverado. Ha explicado que un supuesto préstamo que consta en archivos intervenidos se lo pidió a Gil, éste se lo comentó a Roca, pero no se llegó a materializar.

El acusado ha indicado que la Junta pidió la marcha de Roca por el urbanismo, porque se identificaba con Gil; aunque ha considerado que el principal acusado es "brillante en cualquier cosa que toca, muy preparado" y el hombre "que más sabe de urbanismo posiblemente de España". Sobre Muñoz, ha dicho que fue "el apagafuegos, todoterreno, el tío que más ha trabajado Marbella, una máquina, que luego tuvo el problema de enamorarse locamente de la señora Pantoja", pero seguía las órdenes de Gil.

El exedil Antonio Luque ha negado, igualmente, haber recibido dinero de Roca y ha cuestionado la fiabilidad de los archivos de la sociedad Maras Asesores, que supuestamente reflejan estos pagos. Ha apuntado que en caso de ser ciertas las entregas que allí constan, aparecen también las supuestas devoluciones de estos pagos. Además, se ha desvinculado no sólo de las decisiones municipales en materia de urbanismo sino del Ayuntamiento en sí.

El acusado Emilio Jorrín, que continuará declarando en la sesión del lunes, ha dicho que "jamás" recibió dinero del principal acusado y ha precisado que él entró como concejal en dos ocasiones, primero por la inhabilitación de Gil y luego de Muñoz.

De cara al interrogatorio de los acusados Leopoldo Barrantes, Miguel Jiménez y José Mora, que se encuentran enfermos, el presidente de la Sala, José Godino, ha planteado que se desplace a los domicilios de éstos una comisión formada por los miembros del Tribunal, la secretaria, el fiscal, un abogado en representación de las defensas y su letrado, con el fin de que la declaración no produzca perjuicios.