La Brigada de la Policía Judicial ha detenido y trasladado a dependencias policiales de la Comisaría de la Policía Nacional a un sospechoso del crimen ocurrido en la tarde de este martes en una casa de las afueras Ferrol, en el que falleció un anciano de 93 años, que supuestamente fue estrangulado, mientras que su esposa fue retenida y atada a una cama.

Según han informado fuentes de la Policía Nacional, en la madrugada del día 14 y en "el transcurso de las gestiones" que realizaban mientras la Brigada de la Policía Judicial, se procedió a trasladar a una persona que "responde a los datos obtenidos en la investigación a dependencias policiales de la Comisaría", en donde permanece todavía a la espera de que se realicen los trámites pertinentes antes de pasar a disposición judicial.

La Policía Nacional, en la Sala del 091, recibió una llamada sobre las 15.50 horas de este martes 13 de marzo en la que se comunicaba que se había producido un fallecimiento en el exterior de una vivienda unifamiliar situada en la zona de Pazos, en Ferrol, y se habían escuchado gritos en las inmediaciones.

Previamente, ya se habían desplazado hasta el lugar agentes de la Policía Local y se había movilizado una ambulancia medicalizada del 061. El hombre, Gumersindo Morandeira Seco, ya había fallecido. Estaba sentado en una silla pegada a la pared exterior y tenía una cuerda enrollada al cuello.

Según el relato policial, en el interior de la vivienda se encontró a la esposa del fallecido maniatada y tendida en la cama. Cipriana R. A. fue trasladada en ambulancia al Hospital Arquitecto Marcide y ya ha sido dada de alta.

Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Científica para inspeccionar la vivienda, así como la titular del Juzgado de instrucción 1 de Ferrol, en funciones de guardia, que supervisó el levantamiento del cadáver. Las primeras hipótesis que se barajaban apuntaban al robo como móvil del crimen.

Relato de un vecino

Según el relato aportado por un vecino de la zona pero que no se ha confirmado de forma oficial a través de la comunicación de la Policía Nacional, en torno a las 15.40 horas llegó a la vivienda uno de los nietos del matrimonio para realizar una visita a los ancianos, que tiene dos hijos que residen en las proximidades.

Al llegar al lugar, encontró al anciano ya estrangulado sentado en una silla apoyada en la pared exterior de la casa. Aseguró que el anciano podría haber sido asesinado con un cordón cuando estaba durmiendo al sol como hacía habitualmente.

El joven pudo ver a un hombre en el interior de la vivienda, pero éste lo amenazó "con un machete y lo persiguió" por la finca antes de salir huyendo del lugar.