La Policía desarticula una red dedicada a la explotación sexual de mujeres chinas

Las claves:
  • Ha sido una operación conjunta.
  • Hay nueve detenidos.
  • Es la primera red china de prostitución desarticulada en España.
Material incautado en la operación (Chema Moya / Efe)
Material incautado en la operación (Chema Moya / Efe)
Chema Moya / Efe
Material incautado en la operación (Chema Moya / Efe)

La Policía ha desarticulado una red de prostitución de jóvenes chinas, la primera que se detecta España, que explotó al menos a 16 mujeres y disponía de un zulo para esconderlas o coaccionarlas.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, informó en una rueda de prensa de que la juez de Sevilla que instruye el caso ha decretado el ingreso en prisión, como presuntos cabecillas, de dos mujeres chinas, otro varón de la misma nacionalidad y un español, esposo de una de las imputadas.

Según López Garzón, la operación se ha llamado "Liaoning", por el nombre de la zona de China de donde eran reclutadas las jóvenes, a las que se prometía un trabajo en bazares o restaurantes chinos y, una vez en España, eran forzadas a ejercer la prostitución.

La red disponía de pisos en Sevilla, Huelva, Cádiz y Algeciras (Cádiz), donde ejercían la prostitución las mujeres, que se ofrecían en las páginas de relax de la prensa local como orientales o japonesas.

En un piso de la calle Aníbal de Algeciras, oculto bajo un sofá, los acusados disponían de un zulo de 2 metros por 1,80, en el que la Policía encontró restos de comida y que la red utilizaba al parecer para esconder a las mujeres y "coaccionarlas gravemente", según la Policía.

La red tiene posibles ramificaciones en Madrid, pues una de las detenidas es una mujer de nacionalidad china propietaria de una gestoría en el barrio madrileño de Hortaleza que tramitó la legalización de las mujeres afectadas en este caso.

De ahí que, según López Garzón, se estén investigando los 900 permisos de ciudadanos chinos tramitados por esa misma oficina desde el año 2000.

Según la información policial, las 16 mujeres detectadas como víctimas de esta red pasaban todo el día encerradas en los pisos y entablaban sus contactos con clientes a través de la "controladora", que era quien fijaba los precios y las condiciones de salida, asunto en el que las víctimas "no tenían ni voz ni voto".

Este grupo se diferencia de otras redes de prostitución de extranjeras por "el secretismo que dificultó la investigación".

Además se comprobó que se trataba de "un grupo criminal integral, pues no solo traía a España a las mujeres, sino que las obligaba a prostituirse y luego blanqueaba en dinero".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento