Según informa la entidad en una nota, las medidas contempladas en el real decreto que afectan a reestructuración de la deuda, quita de la hipoteca y dación en pago "son habituales en el proceder de Cajamar Caja Rural" que "de manera voluntaria viene aplicándolas de acuerdo con los fines sociales de la entidad".
Así, afirma que "no solo ha reestructurado operaciones de empresas y particulares con problemas para pagar su hipoteca, facilitando el pago de los plazos y reduciendo la cuota de la hipoteca", sino que finalmente, como último recurso en los casos en que ha sido "estrictamente necesario", en los últimos cuatro años ha accedido a una media de 150 daciones por año, que en muchos casos han sido posteriormente alquiladas al mismo deudor para que pudiera mantener su residencia familiar.
A partir de ahora, con la adhesión al código de buenas prácticas bancarias, Cajamar Caja Rural se compromete asimismo a cumplir durante los próximos dos años el paquete normativo aprobado por el Gobierno.
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