Los solares vacíos que esperan mejores tiempos económicos se acumulan en el Poblenou, una de las zonas que ha sufrido mayores transformaciones en la última década. Los vecinos proponen ahora que se les dé un mejor uso, mientras no se reactive la construcción, y se reconviertan en zonas para el barrio.

Por ahora, han contabilizado unos 20 solares yermos, algunos cerrados a cal y canto, otros ocupados por barracas o caravanas, en los que en un futuro tendrá que edificarse un edificio de oficinas o incluso equipamientos municipales. Pero ahora no hay dinero para impulsarlos.

La Comissió d’Equipaments del Poblenou, formada por todas las asociaciones del barrio, apuestan por "proporcionar un rendimiento social a espacios que están en desuso", en palabras del vicepresidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), Jordi Giró. Estiman que un 60% de estos solares acabará reconvirtiéndose.

Los vecinos proponen que se creen huertos urbanos, "que no requieren una gran infraestructura, una opción que es económica y que, además, permite que puedan desmantelarse fácilmente" en caso de que se reactive la construcción. Parques infantiles, canchas de deporte o mesas de ping-pong son otras de las propuestas para dar vida a estos terrenos abandonados.

La idea surge del trabajo de fin de curso de un grupo de estudiantes del Màster d’Intervenció i Gestió Ambiental de la UB. Por ahora, ya se han reunido con los vecinos y están inventariando los solares y definiendo los usos que se les quiere dar. "Los estudiantes deben hacer unas propuestas de intervención y de diagnóstico, contactar con la población y dirigir un proceso participativo", explicaba la coordinadora del máster, M. Rosa Bonet.

Los alumnos insisten en que el proyecto está todavía en una fase muy inicial, en la que queda por ver la viabilidad económica del plan. Desde la FAVB están convencidos de que el coste es lo de menos, ya que "todas las partes salen ganando".