Miles de personas se han manifestado este domingo por la Gran Vía bilbaína, convocadas por los sindicatos ELA, LAB, UGT y CC.OO., varias asociaciones de comerciantes y la asociación de consumidores de Euskadi, contra la apertura de los comercios en festivos.

Los convocantes defienden "cero aperturas" en festivos, consideran que el horario actual es suficientemente amplio para satisfacer la demanda, que la apertura sólo beneficia a las grandes superficies, no reactiva el consumo y tampoco crea empleo. Por ello, reclaman al Gobierno vasco que retire el decreto que autoriza la apertura de comercios en ocho festivos al año.

La manifestación ha partido a las doce del mediodía de la plaza Moyua, encabezada por dos pancartas con el texto "Apertura en domingos y festivos, aquí Cero. Jai egunetan, jai", firmada por sindicatos, comerciantes y la organización vasca de consumidores, y otra con el lema "Si el comercio es vida, que no lo destruyan. Defendamos el comercio tradicional".

Los manifestantes han gritado consignas como "Ni ocho ni cuatro, aquí cero", en referencia a los ocho festivos autorizados por el Gobierno para abrir los comercios o "jai egunetan, denok jai" (Los festivos, todos de fiesta), además de lanzar proclamas en contra del alcalde, Iñaki Azkuna.

Los participantes han irrumpido en silbidos y han lanzado panfletos contra la apertura en festivos a su paso por el comercio de moda ubicado en el número 22 de la Gran Vía, que ha ejercido la potestad de abrir varios domingos, y que permanecía fuertemente protegido por agentes de la Ertzaintza, aunque estaba cerrado al público.

Desde el sindicato ELA, su portavoz Marije Fernández ha mostrado su rechazo a la apertura en festivos, ya que "lo único que se va a conseguir es destruir empleo y el poco empleo que se cree, va a ser a tiempo parcial y eso no significa que se vaya a vender más". Por ello, ha pedido a las instituciones que "dejen de representar a una minoría y representen a los que realmente tiene que representar que son los comerciantes, consumidores y trabajadores", ha añadido.

Para la asociación de comerciantes, Euskal Dendak, la apertura en ocho festivos es sólo un primer paso que acabará con el pequeño comercio. Entendemos que es un paso más para hacer desaparecer al pequeño comercio, por cada puesto de trabajo que crean las grandes superficies, se destruyen por lo menos dos puestos de trabajo en el pequeño comercio", ha advertido su portavoz Bittor Lizarribar.

Desde la asociación de consumidores, EKA-OCUV, su portavoz Koldo Navascués, ha indicado que la apertura en festivos no responde a una demanda real. "Entendemos que hay suficientes horas a lo largo de la semana como para hacer las compras. En las encuestas que hemos hecho a lo largo de diez años se refleja claramente que casi un 90 por ciento no tiene ninguna necesidad de que los comercios estén más tiempo abiertos de lo que están ahora", ha incidido.