El coordinador institucional del CSIC Andalucía apunta que el problema de Doñana está en "las fricciones" con su entorno

Cree que Doñana debería ser una "incubadora de tecnología sostenible" para resolver problemas como el uso del agua o las infraestructuras
Construcción De Un Pozo Ilegal En El Entorno De Doñana
Construcción De Un Pozo Ilegal En El Entorno De Doñana
EUROPA PRESS/WWF
Construcción De Un Pozo Ilegal En El Entorno De Doñana

El coordinador institucional del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Delegación de Andalucía, Miguel Ferrer apunta que el problema del Espacio Natural de Doñana está en "las fricciones" que históricamente vienen surgiendo entre el Parque Nacional y su entorno.

Para el investigador y biólogo sevillano, Doñana como espacio natural "no está en mal momento", porque tratándose de una zona cuya gestión es "siempre complicada", a lo largo del tiempo sus niveles de biodiversidad y atractivos siguen siendo los mismos, incluso "algunos aspectos en los últimos quince años han sufrido mejoras notable".

"El problema de Doñana no es tanto el espacio natural como el encaje en la comarca, que siempre ha sido motivo de fricción", ha asegurado en una entrevista concedida a Europa Press después de que haya sido nombrado coordinador institucional del CSIC en Andalucía, relevando en el cargo al investigador y director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo.

Al hilo de esto, Ferrer ha señalado que Doñana es "un parque colector, donde la marisma recoge todas las actividades que se producen aguas arriba y que se encuentra rodeado de un antiguo polo de desarrollo turístico convencional y agresivo, así como que ha sufrido planes agrícolas también en el pasado bastante agresivos".

Todo esto, a su juicio, hace que Doñana tenga "una relación difícil con su entorno", pero asegura que como en todo conflicto puede suponer "una oportunidad". En esta línea, el doctor en Ecología por la Universidad de Sevilla ha reconocido que "siempre" ha pensado que se debería hacer posible que el entorno de Doñana fuera una especie de "incubadora de tecnología sostenible" para resolver los problemas que afectan tanto a este rincón natural andaluz como a otros del planeta.

Así, ha apuntado buscar soluciones al uso del agua en riego de forma eficiente o a la construcción de infraestructuras turísticas más sensatas y sostenibles; y todo "con el sello de calidad de Doñana, pasando de ser un problema a convertirse en un futuro en una oportunidad".

"La relación del 'Doñana Parque' y el 'Doñana entorno' es el origen histórico de las fricciones y continúa como conflicto por monopolizar los usos de los recursos", ha señalado el Premio Andalucía de Medio Ambiente 1999 por los trabajos de investigación sobre el vertido tóxico de Aznalcóllar (Sevilla).

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