La DPZ concluye la restauración del Retablo Mayor de la iglesia de Grisén

La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) presentará al público este domingo, día 11, la recuperación del Retablo Mayor de la iglesia parroquial de San Martín de Grisén. La institución provincial ha invertido más de 41.000 euros en esta restauración, a través del Plan de Bienes Muebles.
Retablo De La Iglesia De Grisén (Zaragoza)
Retablo De La Iglesia De Grisén (Zaragoza)
DPZ
Retablo De La Iglesia De Grisén (Zaragoza)

La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) presentará al público este domingo, día 11, la recuperación del Retablo Mayor de la iglesia parroquial de San Martín de Grisén. La institución provincial ha invertido más de 41.000 euros en esta restauración, a través del Plan de Bienes Muebles.

La obra, en cuya presentación estará la diputada y presidenta de la Comisión de Cultura de DPZ, Inmaculada de Francisco, data del siglo XVII, es de estilo barroco y su deterioro se debía a las pérdidas de policromías originadas por burilados y por el desgaste del paso del tiempo, así como al degradado de los acabados de oro por humedades.

El retablo está asentado sobre un banco de obra y es de tres calles, con lo que se adapta perfectamente a la forma del ábside. Estas calles están divididas en predela, cuerpo de retablo y ático, con una rica ornamentación de mazonerías de tallas con motivos florales, destaca la DPZ en un comunicado, al indicar que la calle central del retablo está presidida por el patrón de Grisén, San Martín de Tours (obispo), y a su derecha se encuentra el copatrón San Miguel Arcángel, venciendo a Lucifer.

A la izquierda de San Martín se halla San Juan Bautista, con sus vestimentas de piel de camello y un cordero que representa a Cristo. En lo más alto del retablo se encuentra San Agustín, que porta en su mano un templo que significa que es uno de los doctores de la iglesia.

Bóvedas del templo

La Diputación Provincial de Zaragoza también contribuyó el año pasado en la recuperación de las bóvedas de la iglesia de San Martín a través de una ayuda de urgencia debido al peligro que suponía el estado de las mismas.

En concreto, la DPZ destinó 24.000 euros con el objetivo de eliminar riesgos en el interior de la Iglesia derivados de posibles desprendimientos de las zonas afectadas de las bóvedas y nervaduras.

Además, se procedió a la consolidación de estos elementos, garantizando así la seguridad de las personas que transiten por el interior de la Iglesia o daños irreversibles en el propio edificio.

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