Contaminación y precios

En el tercer lugar, con un 15%, dos puntos más que en junio de 2005, fecha del anterior sondeo, se sitúa la contaminación. Por último, en el 23% que aglutina el resto de los problemas que rondan la cabeza de los vigueses, destaca la continuada subida de los precios, agravada desde la entrada en vigor del euro en 2001.

Fracasa el ahorro. Querer y no poder.

Se propone ahorrar, pero no da abasto. Así es el vigués. Su valoración del ahorro es alta (76,1 puntos), pero su expectativa es baja (-25,2). Los datos lo avalan. Los depósitos bancarios han caído un 8% en un año.

Olvídate de la compra. No es el momento.

El índice de confianza del consumidor, en proceso de recuperación desde diciembre de 2003, ha tropezado de nuevo y cae a -12,2 puntos, sobre todo por falta de fe en el futuro de las economías familiar y nacional.

Confianza en el futuro. Seguridad laboral.

La seguridad en el trabajo ha alcanzado uno de sus mejores momentos desde 1994, con 26,2 puntos. Los consumidores encuestados se sienten seguros en sus empleos y no prevén perderlos a corto plazo.

En carne propia

Diego Barcala. 21 años, estudiante.

«Es muy difícil salir de casa de papá y mamá con el paro y el precio de la vivienda». Así de rotundo empieza Diego, un estudiante para quien «la inseguridad es un problema de siempre aquí, que no se ha solucionado». Para terminar, asegura estar preocupado por las cifras de desempleo. «Vigo es una ciudad industrial, y si buscas trabajo en otro sector, lo tienes muy crudo».

Concepción Hdez. 51 años, en paro.

Para esta mujer no hay duda. El principal problema de su ciudad está en la calle. «Yo vivo en la zona de Torrecedeira y, por las noches, sobre todo en invierno, tengo miedo porque estás completamente sola, no ves a nadie». En consecuencia, cree que «hace falta más presencia policial de noche. No se ve un solo agente, ni siquiera por el centro».

Guillermo Parra. 31 años, estudiante.

Saliéndose del guión, a este estudiante «le preocupan las obras, no hacen más que levantar aceras, y resulta muy molesto». Claro que, como todo joven, también piensa en la vivienda. «Está muy cara en Vigo y ahorrar es muy complicado». Sin embargo, a su juicio, se puede pasear tranquilo por la ciudad. «No creo que en Vigo haya inseguridad».