UPA reclama precios de referencia, que se convoque la Mesa de Sequía y mantener ayudas al gasóil

El PSOE pide la comparecencia de Cañete en comisión para que explique las medidas que adoptará para ayudar al sector ante la sequía

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) reclama al Gobierno que fije precios de referencia para los productos agrarios, que mantenga las ayudas fiscales al gasóleo que utiliza el sector y que se convoque la Mesa de la Sequía, que ya ha causado pérdidas de unos 400 millones de euros a la ganadería y de 250 millones al cereal, pero que podrían incrementarse si no llueve.

El secretario general de la organización, Lorenzo Ramos, se ha reunido este miércoles en el Congreso con el portavoz socialista en la materia, Alejandro Alonso, en una ronda de contactos en la que se incluyen encuentros con dirigentes del PP (este jueves) y también del resto de grupos parlamentarios a lo largo de la próxima semana.

Entre sus reivindicaciones, Ramos ha destacado la petición de "precios de referencia mínimos que cubran los costes de producción", ya que "uno de los principales problemas del sector es la falta de rentabilidad de las explotaciones". "En la inmensa mayoría de los productos no se cubren los costes de producción, se pierde dinero y los productores se sienten indefensos", ha señalado.

En la misma línea, también ha reclamado "una relación en la cadena comercial entre agricultores, industria y distribución para hablar de la calidad del producto, de las fechas de entrega y de las cantidades", y para abordar asimismo el asunto de los precios.

En este sentido, el diputado socialista ha avanzado que su grupo ha registrado ya en la Cámara baja una proposición para que "el Gobierno remita, en un plazo máximo de tres meses, un proyecto de ley de Cadena Alimentaria" que ayude a "distribuir el valor" a lo largo de los diferentes pasos del proceso.

Beneficios fiscales

Por otra parte, el responsable de UPA, organización integrada en UGT, ha hecho referencia a otra de las principales preocupaciones del sector: el precio del gasóleo agrícola, que está experimentando una "escalada tremenda" y ha alcanzado ya los precios "más caros" de su historia, superando los de 2008, cuando el barril de petróleo alcanzó los 148 dólares.

"Entonces se consiguieron algunas mejoras interesantes que esperamos que se mantengan. Vamos a pedir al Gobierno que la devolución del impuesto especial de hidrocarburos se mantenga, porque nos tememos recortes con los presupuestos, y también que se arbitren medidas que hubo entre 2005 y 2007 y que deberían recuperarse porque ahora mismo la situación es límite", ha defendido.

Precisamente sobre este asunto ha sido interrogado este miércoles el ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, en la sesión de control al Gobierno, donde los socialistas le han recordado que, con precios más bajos que los actuales, exigieron soluciones al anterior Gobierno socialista.

"El PP organizó una escandalera en 2008, con un rosario de peticiones al Gobierno porque poco menos que se iba a hundir el país porque el gasóil estaba a 1,32 euros. Hoy está a 1,38 euros y dice el ministro que están haciendo seguimiento de precios. ¡Eso ya lo hacen los agricultores, que tienen que llenar el tractor todas las mañanas!", ha reprochado Alonso, que ha pedido al partido que sustenta al Gobierno que "sea coherente con su discurso político y no haga, como en otros ámbitos, justo lo contrario de lo que dijo". En concreto, ha reclamado que se mantengan los beneficios fiscales actuales y que implemente "medidas adicionales en positivo".

España en sequía

Con respecto a la sequía generalizada en el país, que según datos de UPA ya ha provocado pérdidas de hasta 400 millones a los ganaderos y de 250 millones al subsector del cereal, Ramos ha pedido que se constituya una Mesa de la Sequía donde se busquen soluciones.

"Queremos encontrar apoyo, porque nosotros no podemos hacer nada pero ahora mismo la ganadería lo está pasando muy mal y los productos de secano como no llueva ya no saldrán adelante", ha alertado secretario general de UPA, reconociendo que las circunstancias pueden cambiar radicalmente dependiendo de si llueve y cuándo lo haga, y añadiendo que las pérdidas podrían por tanto incrementarse aún más.

Y es que, junto con la pérdida de los productos en el campo, los agricultores y ganaderos han visto aumentados sus costes de producción (electricidad, combustible, piensos...), y a eso tendrán que sumar una temporada más larga de riego en un momento en el que además las reservas de agua en los embalses son escasas.

"No se conoce un invierno que haya llovido tan poco y, además, con temperaturas muy bajas y heladas tremendas que han machacado. Es desolador. Lo normal es que en invierno llueva y que el campo se mantenga verde, y no lo que ha ocurrido este año. Hemos sufrido otras sequías muy graves pero no en tan poco espacio de tiempo. Además, es que hay sequía en sitios donde no es habitual", ha lamentado.

Precisamente porque "no pinta bien el tema y no parece que las previsiones de lluvia sean buenas", los socialistas han registrado ya una petición de comparecencia ante la Comisión de Agricultura para que Cañete explique "la situación de sequía y las previsiones de actuación", además de recomendarle que convoque a los afectados a la Mesa de la Sequía. "Tiene que explicar hasta dónde está dispuesto a llegar para paliar los efectos negativos que ya se están produciendo", ha reclamado Alonso.

Política agraria común

El último tema sobre el que ha expresado sus temores el representante de los agricultores ha sido la negociación de la nueva Política Agraria Común (PAC) en el marco de la Unión Europea. "Tenemos preocupación porque, tal y como está propuesta la reforma, puede ser muy perjudicial para agricultores y ganadores españoles, sobre todo para los productivos", ha alertado.

En este sentido, el portavoz socialista ha exigido al Gobierno que actúe y se deje de "criticar siempre la herencia recibida" y ha asegurado que el PSOE "no permitirá que se vayan regalando fondos de la UE", afirmando que Cañete dijo el otro día que "estaba dispuesto a aceptar entre 6.500 y 7.500 millones de euros".

"Ahora (las ayudas son de) 7.500 millones, y no vamos a aceptar ni un euro menos. Además, regalar mil millones de euros en una negociación que no ha empezado me parece poco serio. Menos predicar y más dar trigo", ha zanjado Alonso. Minutos después de estas palabras, Cañete ha asegurado en el Pleno de la Cámara baja que el Gobierno exigirá al Ejecutivo comunitario el mantenimiento de las ayudas a España en los niveles actuales.

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