Tenerife Espacio de las Artes (TEA) acoge este viernes a partir de las 20.00 horas un encuentro con la artista Mónica Sardiña (Buenos Aires, 1964), creadora del proyecto 'Corpus' que mantendrá un diálogo con la comisaria de Área 60, Ángeles Alemán, en el que repasará su imaginario y desvelará cómo es su forma de trabajo y qué quiere transmitir con sus creaciones. La entrada a esta actividad es gratuita hasta completar el aforo de la sala.

'Corpus' es la sexta y última muestra de las que se han presentado en Área 60 bajo el comisariado de Ángeles Alemán y que han girado sobre el cuerpo y las huellas que la vida, el tiempo o la historia dejan en él. 'Corpus' puede visitarse de forma gratuita en este centro de arte del Cabildo de Tenerife hasta el 1 de abril de martes a domingo de 10.00 a 20.00 horas.

El trabajo que Mónica Sardiña presenta en este espacio es una continuación de la reflexión que viene haciendo sobre el límite iniciada hace tres años. Casi todo su trabajo de los últimos años remite al cuerpo y a una reflexión sobre la imagen y su representación, de modo que en este trabajo, Sardiña reflexiona plásticamente sobre los límites del cuerpo: los internos, los externos y sus metáforas.

La artista, que ya presentó en este centro de arte contemporáneo uno de sus vídeos 'Umbral' (2010) dentro de la exposición colectiva 'El cuerpo inventado', descubre en esta individual obras de grafito sobre papel, una serie de ocho piezas realizadas con aceite sobre papel de estraza y óleo sobre loneta, dos vídeos, un acrílico sobre lienzo, una pieza de látex y velo de fibra sintética y otra serie de infografías sobre papel en siete cajas de luz de dimensiones variables. 'Dafne', 'Cercos', 'Articulación', 'Imago' o 'Panel de trabajo' son los títulos de algunas de las creaciones que conforman esta nueva propuesta de Área 60.

Para desarrollar este proyecto, Sardiña utiliza la metáfora de la membrana como eje central para articular el discurso; la membrana primero en su aspecto permeable donde surgen las piezas realizadas con aceite, luz o transparencias y luego en su aspecto impermeable u opaco donde se sitúan las piezas que presentan a seres súper protegidos sin rostro visible, formas humanas, incluso solo piel, pura forma. Son, según destaca la propia artista, "como seres impenetrables que se han creado una nueva piel y que quizás sean solo piel".

El retrato, como una máscara que aúna (y comunica) a los vivos y los muertos: éstos aún muestran rastros de vida y los vivos se preparan para (sobrevivir a) su muerte. La metáfora pictórica del cerco osmótico como umbral entre dos entes o realidades, como un rastro que comunica y hace visible lo ausente. Y las imágenes como fantasmas (phantasma en griego e imago en latín eran eso mismo) moviéndose en el umbral entre la cosa y su ausencia, son algunas de las ideas que están presentes en este proyecto.