El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha justificado que Cataluña se abstuvo en la votación del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) porque no quiere estar junto a aquellos que están contra las políticas de austeridad, pero también para mostrar su desacuerdo al Gobierno por "cargar el muerto" a las autonomías en el esfuerzo en la distribución interna para cumplir el objetivo de déficit a la espera de ver cómo se traduce en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Las comunidades autónomas aceptaron reducir el déficit desde el 2,9 por ciento registrado al cierre de 2011 al 1,5 que les ha marcado el Gobierno en el CPFF, con la abstención de Cataluña y Canarias y la oposición de Andalucía.

En declaraciones a Catalunya Radio y Radio 4 recogidas por Europa Press, ha afirmado que le cuesta entender que el Estado no se imponga las mismas exigencias para controlar el objetivo de déficit que el que le exige a las autonomías, y le ha pedido que en políticas de austeridad "predique con el ejemplo" porque si no la ciudadanía no sigue a los políticos.

Ante la posibilidad de que el Estado aplique sanciones a las autonomías en caso de incumplimiento, Homs ha afirmado que los mecanismos existen, pero que se trata de una cuestión que "no marea ni espanta" a la Generalitat.

"Lo que políticamente es imposible de asumir, es exigir a los demás lo que uno no se aplica, que parece que es lo que pueda acabar pasando. Es muy grave", ha remarcado Homs, para quien el reparto interno del déficit es desproporcionado, sin rigor y poco serio y ha recordado que las autonomías asumen muchas de las competencias de atención a las personas. A

La espera de los pge

Homs considera que la actitud del Gobierno es incomprensible a nivel de Europa y corre "el riesgo de un ridículo enorme", ya que se puede dar la circunstancia de que cuando vuelva a Europa en unos meses todo aquello a lo que se ha comprometido no se habrá cumplido.

Ha lamentado que no se escuche a Cataluña, que lleva meses aplicando políticas de austeridad con decisiones que "nadie ha hecho en el Estado" y sabe que no es sencillo, y la actitud "displicente" del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con la posición del consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell.

Homs ha asegurado que la Generalitat se mantendrá a la espera de ver cómo se traducen las nuevas previsiones económicas del Gobierno en los PGE y si caen o no los ingresos por transferencias de recursos a las comunidades autónomas o si se incluye la disposición adicional tercera del Estatut.