Los doce sindicatos con representación en el Gobierno de Cantabria (ANPE, ATI, CC.OO., CSIF, SACS, SATSE, SIEP, STEC, TU, UGT, USAE y USO) han convocado una manifestación el día 8, a las siete de la tarde, en defensa de los servicios públicos regionales.

Los empleados públicos se sienten "en el punto de mira de los recortes" cuando el "problema", en su opinión, es "la mala gestión política", y para denunciarlo los sindicatos han redactado un 'Manifiesto por los empleados y servicios públicos. Lo público es de todos ¡No a los recortes!', que apoya la convocatoria de manifestación.

Con esta movilización, los sindicatos reclaman al Ejecutivo regional (PP) que se retiren las medidas de recorte, que se haga "una nueva política" y que se negocie una Ley de Función Pública que permita un cambio organizativo y la modernización administrativa con un plan para la reducción de la temporalidad y a favor de la estabilidad en el empleo, esta última medida dentro del programa electoral 'popular'.

"Tenemos alternativas y pedimos que cumplan con su programa y no hagan nombramientos de subdirecciones generales, como prometieron", ha remarcado este lunes en rueda de prensa Francisco Javier Bascones, en representación de todos los sindicatos.

Según Bascones, estamos en un "momento histórico" porque "después de muchos años", el presidente de Cantabria, Ignacio Diego (PP), "nos ha hecho el favor de unirnos a todos (los sindicatos)" en contra de unas medidas de recorte "de las más graves que se han aplicado en el Estado", que pueden suponer "una pérdida de la calidad de los servicios públicos" y un "mazazo" a los empleados públicos del Gobierno regional.

En este sentido, ha denunciado que los recortes del Ejecutivo cántabro "amenazan" el Estado de Bienestar y la calidad de los servicios públicos; unos recortes en educación, sanidad, justicia, administración general y empresas públicas que supondrán un incremento sobre las medidas aplicadas en 2010 y en los Presupuestos de 2012 en materia de ayudas sociales, anulación de ofertas públicas de empleo, falta de aportación a los planes de pensiones, etcétera.

Y en este contexto ha subrayado que los empleados públicos "no tenemos la culpa de la crisis sino que somos los paganos en una doble vertiente: como ciudadanos y como empleados públicos, con un recorte acumulado del 12 por ciento desde 2010".

Al respecto, ha recordado que los "recortes drásticos en Cantabria" han supuesto 2.500 empleos públicos menos en Cantabria en 2011 respecto al año anterior, lo que equivale al 45 por ciento de los 6.000 nuevos parados que se han registrado en la región.

Y se ha remitido a los anunciados por el Gobierno para este año, que suponen reducción del número de empresas públicas en un 50 por ciento y despidos en éstas; aplicación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE); incremento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas en el Servicio Cántabro de Salud; aumento de las horas lectivas de los docentes, etcétera. En definitiva, medidas que suponen un "deterioro en la calidad de los servicios públicos".

Además, ha afirmado que estos recortes se incrementarán con otros "posibles" por importe de unos 200 millones de euros, derivados de la Ley de Presupuestos del Gobierno y los objetivos de reducción de déficit público al 1,4 por ciento.

Por otra parte, ha recordado que se ha suspendido a los empleados públicos las aportaciones al plan de pensiones, de forma que hay tres millones de euros "congelados en el Banco Santander". Los sindicatos proponen que ese dinero se "reparta para evitar la caída del empleo".

Ante todas estas denuncias, los sindicatos han pedido la participación de todos los empleados públicos, los ciudadanos y los trabajadores en la manifestación que el próximo jueves recorrerá el trayecto entre la plaza de Numancia y el Gobierno de Cantabria.