Edgar Caprotti, exjugador del Real Madrid de baloncesto y que falleció ayer en Madrid a los 87 años, fue enterrado hoy en el cementerio de la capital abulense, donde reposan otros familiares, entre ellos su padre, el pintor italiano Guido Caprotti.

Según ha informado el equipo madridista en un comunicado recogido por Europa Press, Edgar Caprotti "fue una de las referencias del Real Madrid de baloncesto en los años 40", habiendo llegado al club en 1945, permaneciendo seis temporadas, y siendo "uno de los protagonistas de la Copas de 1948, 1949 y 1950".

"El Real Madrid se une al dolor de su familia y muestra su pésame por su fallecimiento", ha añadido el equipo.

El pintor italiano, nacido en Monza en 1886, murió en Ávila en 1966, adonde se instaló tras admirar la ciudad, tras quedar atrapado en el tren por la nieve.

En Ávila compró y restauró el Palacio de Superunda, ahora conocido también como de Los Caprotti, y en el que residió instalando su estudio, dedicando casi toda si obra a la ciudad. Recientemente restaurado, el inmueble se dedicará a exhibir sus obras y a otros usos culturales.

El exjugador blanco y abogado fue enterrado en la primera sepultura que se observa en el camposanto de Ávila, donde destaca una mujer y una mano ante ella, y donde reposan los restos de su padre, de su madre, Laura de la Torre, y otro de sus hermanos.