Prácticamente de la época que vivió Cánovas ya no queda nada en ese solar. El arquitecto que dirige el proyecto de rehabilitación, César Olano, recuerda que el escritor nació en el número 11 de esa calle, pero posteriormente la vivienda se dividió en tres y pasó a renombrarse: 9, 11 y 13.

La mugre, la ruina y la suciedad se fueron comiendo los cimientos de estas viviendas, como ha ocurrido con parte del barrio de San Rafael, en otros tiempos morada de aristócratas y burgueses. Pasó el tiempo y apareció la idea de rescatar la vivienda del olvido.

En agosto de 2004, con el visto bueno del propio Olano, los técnicos municipales echaron abajo casi todo, excepto parte de la primera planta del número 9. «El 13 no tenía interés porque se tiró y se volvió a construir encima. Del 9 se ha conservado el techo forjado de madera de la primera planta por su valor histórico», añade el arquitecto, que ultima la redacción del proyecto.

Con toda probabilidad se hará un museo para Cánovas en un edificio en el que apenas habrá nada original. El autor de la restauración intenta «salvar algo de la época». Olano ha propuesto añadir al conjunto el número 15 para realzar así la importancia del espacio.