Cerdá dice que el "fracaso" del PHN de 2001 fue el retraso en obras y que la voluntad es que ahora "haya más cons

Sostiene que cada parlamento autonómico puede legislar, pero la planificación hidráulica "depende del Ejecutivo central"
El Consejero De Agricultura Y Agua, Antonio Cerdá
El Consejero De Agricultura Y Agua, Antonio Cerdá
EUROPA PRESS
El Consejero De Agricultura Y Agua, Antonio Cerdá

El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, ha reconocido que el "fracaso" del anterior Plan Hidrológico Nacional (PHN) del Partido Popular, es que desde su aprobación en junio de 2001 hasta marzo de 2004 no se puso la primera piedra, y ha indicado que la "voluntad" del nuevo Gobierno de España es que "haya más construcción" al finalizar la legislatura para lograr que sea irreversible.

En una entrevista concedida a Europa Press, Cerdá ha admitido que el trasvase del Ebro "se tenía que haber empezado a construir antes" porque existía un consenso para su realización del 86 por ciento de los votos del Congreso y del total de las comunidades autónomas, salvo Aragón. Si la construcción hubiera estado más avanzada, su culminación "habría sido irreversible" y "estaría todo resuelto", añade.

El problema, a su juicio, es que "después llegó un gobierno sectario con un presidente que desconocía cuál era la realidad de España, que necesitaba unos votos independentistas de ERC para ser elegido como presidente, y la condición que le pusieron es que había que derogar el trasvase del Ebro". Por ello, ha mostrado su esperanza de que, en el futuro, cuando haya una alternancia de poder, "piensen más a nivel nacional y menos en intereses particulares".

Un gran pacto nacional

En esta ocasión, ha precisado que la voluntad es que, efectivamente, la construcción avance, pero ha dicho que hay que esperar a que "se den los pasos previos que son necesarios dar". Así, considera que, para que el PHN sea irreversible, "es necesario un gran pacto nacional".

Ha insistido en que este pacto nacional debe resolver el problema hídrico, porque "el agua está, pero el problema es que está mal distribuida, y al Gobierno central le corresponde la redistribución de llevar donde hay más a donde hay menos, siempre con la preferencia de quien tiene más".

Al ser preguntado por las mociones de los parlamentos de Aragón y de Cataluña que muestran su rechazo a posibles trasvases desde el Ebro, Cerdá ha considerado que "hay que dejar que cada parlamento legisle lo que tenga que legislar", pero ha mantenido que la planificación hidráulica en España "depende del Ejecutivo central, y la potestad de los ríos que pasan por varias comunidades es del Gobierno de España".

En este sentido, ha manifestado que, cuando se haga una planificación hídrica en España, es preciso "contemplar todos los ríos, porque son de todos los españoles y nadie puede tener una serie de privilegios". En su opinión, el único privilegio "es el que da la Ley y es la preferencia de la cuenca cedente", pero "lo que sobra es de todos y el Gobierno central tiene la obligación de llevar el agua desde donde sobra a donde falta".

Características del nuevo phn

De momento, Cerdá ha explicado que "no hay PHN", sino que existe "una promesa" que espera que "sea cumplida en el momento adecuado, tras llegar a un pacto nacional". Así, ha avanzado que "habrá que revisar y actualizar la base del Plan de 2001 en función de las necesidades, de las demandas y de los recursos de la situación que hay ahora en 2012".

De todas formas, ha indicado que los detalles del PHN los tienen que decidir los técnicos, y es algo en lo que "todavía no se ha empezado a trabajar", aunque ha mostrado su esperanza en que "no se tarde mucho en empezar a trabajar en ello" y se alcance esta planificación "en esta legislatura".

Al ser preguntado por posibles trasvases y su procedencia, el consejero se ha negado a hablar "ni del Tajo, ni del Ebro, ni del Duero, ni del Guadiana, ni del medio ni del alto ni del bajo". A su juicio, es preciso llegar a un gran pacto, y tienen que ser los técnicos "los que tienen que estudiar el tema, y tienen que hacer propuestas, exactamente igual que lo que sucedió con el anterior PHN".

En el anterior PHN, Cerdá recuerda que los técnicos plantearon siete opciones, y de ellas "se eligió una". Pues bien, el consejero apuesta ahora por "ver lo que tienen que decir los técnicos, quienes tendrán que poner sobre la mesa el Ebro y el Ródano, que era una opción también, y aquí nadie puede decir que esta opción sí o esta opción no".

"Cada opción siempre tendrá unos inconvenientes", según el consejero, quien avanza que "habrá que ver aquellos que más se adaptan, que son más factibles o más posibles". De todas formas, ha considerado "innecesario y prematuro" hablar de opciones hasta que no haya un estudio de la situación del 2012 elaborado por ese gabinete de estudios técnicos.

El consejero ha dicho que hay que tener en cuenta que el actual Gobierno central llegó hace dos meses al poder con un problema con la economía, que es en lo que está centrado en este momento. Por ello, explica que es preciso "dejar a los equipos que se conformen, que se consoliden y que establezcan su hoja de ruta".

Así, ha indicado que "esto es un tema contemplado en el programa del PP", y el ministro ha declarado que "es necesario alcanzar ese gran pacto", pero para ello indica que es necesario conocer la realidad de 2012 en materia de agua, porque el PHN "probablemente tendrá que sufrir algunas variaciones, porque la realidad es otra transcurridos 12 años".

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