Gobierno vasco confirma que la calidad del agua del municipio de Barakaldo es "óptima" para el consumo

El embalse de Oiola permanece cerrado mientras de solucionan los problemas técnicos que derivaron en su cierre

El Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco ha anunciado que el agua de consumo del municipio de Barakaldo y en general el agua procedente de la ETAP de Basatxu cumple con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y con los estándares de calidad establecidos en la normativa europea y estatal.

En el mes de julio de 2008, dentro de la vigilancia especial que el Departamento de Sanidad y Consumo realiza en los abastecimientos de la Comunidad Autónoma Vasca, se detectaron niveles ligeramente por encima de los valores legislados de isómeros de HCH, mayoritariamente el tipo alfa-lindano, en una muestra recogida a la salida del depósito incorporado en la ETAP de Basatxu en Barakaldo.

De la investigación realizada se concluyó que el aporte de lindano procedía del embalse de Oiola, por lo que fue cerrado de forma inmediata hasta que se pudiera garantizar la calidad del agua con la máxima seguridad para la población.

Del análisis de riesgos que se realizó en aquel momento se concluyó que la exposición estimada a los isómeros de HCH durante el periodo en el que pudo durar la contaminación del abastecimiento (máximo 3 meses) fue baja, sin riesgo significativo para la salud y por debajo de los niveles considerados como seguros.

Desde el momento de la detección, la Agencia Vasca del Agua (URA) y el IHOBE realizaron un estudio exhaustivo de la cuenca para conocer el foco de la contaminación y las circunstancias que pudieron favorecer la presencia del contaminante en el embalse.

Con las conclusiones de ese estudio, el Ayuntamiento de Barakaldo, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y el Departamento de Sanidad y Consumo valoraron conjuntamente las medidas preventivas más apropiadas para evitar el ingreso del contaminante en el agua de consumo.

De esta manera, se estableció un protocolo de actuación con controles dirigidos a detectar isómeros de HCH en captación y en red. En caso de que se superase la concentración de 20 ng/L se procedería nuevamente al cierre cautelar del embalse para consumo público y para ello había que establecer primero un sistema de medida del caudal del agua.

Se puso un margen de seguridad muy amplio entre lo que dicta el Real Decreto 140/2003, que establece un valor máximo admisible de plaguicidas individuales en la red de distribución de 100 ng/L, y la concentración de 20 ng/L establecido en el protocolo, con el objetivo de minimizar al máximo el posible riesgo de exposición a la población.

Tras dos años y medio de interrupción en la utilización del embalse Oiola para abastecimiento, el Departamento de Sanidad y Consumo autorizó el 30 de mayo de 2011, de forma condicionada, al Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia el uso del embalse para consumo.

El día 6 de noviembre de 2011 se comprobó que uno de los puntos de control incluidos en el protocolo, la medida de caudal en la estación de aforo de La Gorriga, no había funcionado adecuadamente, por lo que el embalse se cerró, como medida de precaución, hasta que se pudiera garantizar su correcto funcionamiento. El embalse ha permanecido cerrado desde entonces a la espera de que se solucionen los aspectos técnicos relacionados con esta medida de caudal.

Sanidad ha asegurado que la población de Barakaldo puede, por tanto, consumir con "absoluta tranquilidad" el agua de la red de abastecimiento, con la seguridad de que la misma está sometida a una vigilancia continua -llevada a cabo por el gestor del abastecimiento y por el Departamento de Sanidad y Consumo-, cuya finalidad es asegurar, a lo largo del tiempo, la calidad del agua distribuida.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento