«Queremos ser un impulso cultural»

Un día, hace ya algo más de dos años, acudió a una reunión de la asociación y, casi sin darse cuenta, se marchó a casa siendo su presidenta.
Ha sido un periodo de poca actividad, un tiempo en el que han ido germinando los proyectos que, ahora, quiere convertir en realidad en un barrio delimitado por las calles José Laguillo, Luis Montoto, Cavestany y Recaredo.

¿Cómo lleva esto de ser presidenta de una asociación de vecinos?

Al principio me sentí un poco agobiada porque la elección me cogió por sorpresa, pero ahora estoy muy ilusionada con todos los proyectos que tenemos para el barrio.

Cuénteme alguno.

Lo más importante es que no queremos que la asociación sólo sea un lugar de denuncia, un lugar donde los vecinos vengan sólo a quejarse. Queremos hacer cosas, ser en un impulso cultural.

Creo que aún no tienen local donde reunirse...

Estamos intentando que nos cedan el que pertenecía a una asociación que se ha disuelto. Cuando lo tengamos, queremos montar una biblioteca, una sala de vídeo... Mientras, nos conformamos con reunirnos en un bar.

¿Cuáles son los problemas del barrio?

Uno de los principales es la suciedad que producen las chicas del colegio de enseñanza profesional que hay aquí. Lo que pasa es que tiene difícil solución porque es una cuestión de educación, no de falta de limpieza.

¿Y el tráfico?

La doble fila, los problemas permanentes para aparcar. Ya hemos pedido muchas veces un aparcamiento subterráneo.

BIO

Abogada. Tiene 53 años. Casada. Aunque no vive allí, San Roque siempre ha sido su barrio. Cursó sus estudios de derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Ahora dedica parte de su tiempo a restaurar muebles antiguos.

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