La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha juzgado este jueves a un hombre de edad avanzada acusado de provocar dos incendios en campos con matojos y varios árboles de la localidad valenciana de La Pobla de Vallbona. El hombre ha negado los hechos, aunque sí ha afirmado que conocía estos terrenos porque solía salir a pasear por allí.

El hombre se enfrenta por estos hechos a una pena de cuatro años de prisión, como presunto autor de dos delitos de daños, tal y como reclama el ministerio fiscal, quien en sus conclusiones definitivas ha modificado la pena solicitada inicialmente, que ascendía a 11 años de cárcel por un delito de incendio. Esta rebaja ha tenido lugar después de que la fiscal haya acusado al hombre tan solo de provocar dos incendios, y no de seis, como constaba en su escrito de calificación provisional.

Los incendios tuvieron lugar entre los meses de julio y de agosto de 2008, en La Pobla. En concreto, el primero de ellos ocurrió sobre las 00.00 horas del día 28 de julio, cuando el procesado —según la fiscal— prendió fuego intencionadamente a un campo situado en el polígono 26, en la parcela 122, colindante con la parte trasera de un supermercado.

El fuego afectó a unos 200 metros cuadrados de matojos, y el mismo no llegó a extenderse por la rápida intervención de los bomberos, quienes fueron avisados por una persona que se percató de los hechos.

El segundo incendio tuvo lugar sobre las 14.30 horas del 22 de agosto, cuando el acusado prendió fuego intencionadamente a un campo ubicado en la zona del polígono Mas de Tous, en las parcelas 51 y 147. El fuego se extendió sobre una superficie de 4.000 metros cuadrados de matojo bajo y varios árboles. También llegó a quemar la valla y las paredes de una caseta que se hallaba en las inmediaciones, pero sin embargo no afectó a unas naves industriales que se encontraban próximas.

En concreto, el fuego ocasionado en la parcela 51 se extendió a la parcela 136 del mismo polígono, afectando a cuatro naranjos, un limoneros, tres olivos, un albaricoquero y un almendro, que quedaron calcinados. El propietario ha valorado estos desperfectos en 3.675 euros y reclama por ello.

El hombre, pese a lo mantenido por la fiscal, ha negado los hechos que se le imputan. "Yo no he hecho nada y nadie me vio porque yo no hice nada", ha indicado en varias ocasiones durante su declaración, al tiempo que ha aseverado que conocía todos los polígonos de La Pobla porque solía pasear por allí, por las veredas.

El procesado, que actualmente está jubilado, ha explicado que le quemaron una barraca que estaba situado en un campo que heredó de su padre. Pero pese a lo mantenido por la fiscal, de que provocó otros incendios para vengarse porque no le hicieron caso con el incendio de su propiedad, ha dicho que "nunca" ha quemado rastrojos ni ha provocado ningún fuego.

"le seguí y le cogí"

Uno de los agentes de Policía Local que detuvo al acusado ha explicado ante el tribunal que el día 22 de agosto de 2008, el hombre iba provocando pequeños fuegos en la misma zona hasta que en el último, el cuarto, pudo detenerle tras escuchar como se iba corriendo. "Vi en ese momento a este señor, le di el alto, pero no paró y se metió hacia un campo de naranjos, así que le seguí y le cogí".

En ese momento, el agente ha indicado que el procesado le decía en valenciano 'Deixa'm, deixa'm', y ha concretado que portaba en una mochila dos mecheros y unos catálogos arrugados como si se tratara de una antorcha. También ha dicho que se quejaba de que no le habían hecho caso por el incendio que tuvo lugar en su barraca.

En el juicio también ha declarado como testigo un joven que vio al acusado salir de uno de los campos en los que se produjo un incendio. Ha dicho que comentó a los agentes que era una persona mayor y con el pelo blanco, y que luego lo reconoció en unas fotografías que se le exhibieron.