Una muestra en Las Naves une forografía y diseño para cuestionar las consignas publicitarias y la moda

El espacio de creación contemporánea Las Naves en Valencia exhibe del 3 al 29 de marzo la muestra 'Fashion is dead', una alieanza artística entre el fotógrafo de moda David Arnal y el diseñador gráfico Gonzalo Cervelló que cuestiona las consignas y eslóganes publicitarios, la industria de la moda y recurre a la fotografía y el diseño gráfico para asestar "una bofetada visual a la frivolidad sin sustancia".
Una De Las Fotografías De 'Fashion Is Dead' En Las Naves
Una De Las Fotografías De 'Fashion Is Dead' En Las Naves
ORGANIZACIÓN
Una De Las Fotografías De 'Fashion Is Dead' En Las Naves

El espacio de creación contemporánea Las Naves en Valencia exhibe del 3 al 29 de marzo la muestra 'Fashion is dead', una alieanza artística entre el fotógrafo de moda David Arnal y el diseñador gráfico Gonzalo Cervelló que cuestiona las consignas y eslóganes publicitarios, la industria de la moda y recurre a la fotografía y el diseño gráfico para asestar "una bofetada visual a la frivolidad sin sustancia".

"La moda ha muerto: ha abusado de su lenguaje visual y del mensaje. Se ha desgañitado hasta quedarse afónica. Y es inútil levantar la voz. El mundo de la moda es una trituradora de creatividad artística que engulle vorazmente toda iconografía estética para irradiarla al mundo en forma de tendencias", son, según ha explicado en un comunicado la organización de la exposición, los planteamientos sobre los que se ha forjado 'Fashion is dead'.

Concebida por este tándem de colaboradores, la exposición se articula en torno a parejas de fotos: "cada imagen tiene un protagonista, el maniquí o modelo que luce una consigna en su piel en una vuelta de tuerca a McLuhan: aquí el mensaje es el soporte y el cuerpo es la consigna", ha señalado la organización.

De este modo, las fotografías de David Arnal, vinculado estrechamente al mundo de la moda, tienen su réplica en la interpretación gráfica que Gonzalo Cervelló hace de ellas. Las fotos son prestadas para una intervención que las "pulveriza en pedazos" y las proyecta "a una plástica libre de toda figuración".

Cada modelo se refleja en un espejo roto y, a partir de este momento, "ambas disciplinas reproducen el histórico diálogo entre pintura y fotografía al compartir temática y herramientas comunes". Así, la fotografía convive aquí con la gráfica en "una evolución turbulenta, orientadas hacia un nuevo campo de experimentación expresiva".

Los collages digitales funcionan como mosaicos futuristas que trascienden la revisión de la iconografía publicitaria "en busca de una plasticidad pura que entabla una relación directa con el espectador", han explicado.

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