Casi todos los radares fijos están lejos de puntos negros

Sólo tres de los controles de velocidad de la DGT coinciden con tramos viarios de alta siniestralidad, todos ellos en la N-240, Huesca-Barbastro.
En las carreteras aragonesas hay 11 radares fijos, pero sólo tres están ubicados en los tramos viarios catalogados como puntos negros por la Dirección General de Tráfico. Aunque las autoridades insisten en que los controles tienen como objetivo incrementar la seguridad, lo cierto es que apenas se instalan en los tramos con más siniestros en las vías aragonesas, algunos de los cuales son los más peligrosos de las carreteras españolas.

Tampoco los otros diez radares móviles detectados por Automovilistas Europeos Asociados se suelen colocar cerca de los puntos con mayor riesgo de accidentes.

Situación de los radares

Los radares fijos de la provincia de Zaragoza están situados en la A-2 (hay cinco) y uno en la autovía de Huesca, mientras que en la provincia oscense están colocados en el túnel de Somport (dos) y tres en la carretera de Barbastro, la N-240. En Teruel no hay ningún control fijo.

Sólo los radares de la carretera de Barbastro coinciden con tres puntos considerados negros por la propia DGT por el alto número de accidentes que registran, en concreto, en los kilómetros 157, 186 y 202.

Aragón es, junto con Murcia, la comunidad autónoma con mayor riesgo de sufrir un accidente grave de tráfico, según un estudio realizado por el RACC Club, que sitúa nuestra comunidad siete puntos por encima de la media española en la escala de riesgo.

Zaragoza es la sexta provincia con más carreteras peligrosas y cuenta con tres tramos entre los diez con más riesgo del Estado. El caso de Huesca es aún peor, ya que se trata de la cuarta provincia con más riesgo de la tabla y su factor de peligrosidad ha aumentado un 12% desde el anterior estudio, del año 2003.

Sin desdoblar. Peligro en la n-232

El tramo de la N-232 (Zaragoza-Alcañiz) entre Fuentes y El Burgo de Ebro, cuyo desdoblamiento se demanda hace tiempo, figuran entre los cinco puntos con más riesgo de accidente en las carreteras españolas. En ninguno de ellos hay radares fijos.

Carriles lentos. Menos accidentes

El tramo de la N-2 que va de Fraga a Lérida es el segundo de España que más ha reducido el número de accidentes, gracias a la implantación de carriles lentos. Antes, éste era uno de los puntos más peligrosos de la comunidad, pero tampoco había radares.

Determinación de puntos negros

La Dirección General de Tráfico elabora una lista de puntos negros, donde se registran aquellos tramos en los que durante un año se hayan detectado tres o más accidentes con víctimas, con una separación entre uno y otro de 100 metros. En Aragón hay 30.

Por provincias. Teruel, sin radares

Los radares fijos de Aragón se reparten entre las provincias de Zaragoza (6) y Huesca (5), pero no están colocados en tramos de Teruel, a pesar de que la N-234 (Zaragoza-Teruel-Valencia) es una carretera que registra todos los años un alto índice de siniestralidad.

Criterios para instalar un radar

¿Qué factores se tienen en cuenta a la hora de instalar un radar? Según la Dirección General de Tráfico, estos controles se montan en las inmediaciones de los puntos peligrosos de las carreteras o de lugares en los que se alcanza una velocidad excesiva. Sin embargo, si comparamos las listas de radares y de tramos negros que publica la DGT en su página web, en Aragón sólo coinciden tres. En Tráfico explican que esta distorsión a veces viene obligada porque el tramo carece de las condiciones necesarias para instalar los aparatos, por problemas de espacio o de ángulos para que las cámaras detectoras puedan captar correctamente los vehículos.

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