Los trabajadores de B3 Cable Solutiones advierten de que, tal y como ha planteado la dirección el Expediente de Regulación de Empleo, para 133 de sus 239 empleados, el funcionamiento de la planta de Maliaño (Camargo) sería "inviable" y la fábrica estaría abocada al "cierre".

La plantilla ha secundado este martes la primera jornada de paros desde que se anunciara el ERE, con paros de dos horas en cada uno de los tres turnos que han tenido una participación mayoritaria, incluyendo a directivos, según ha explicado a Europa Press el presidente del Comité de Empresa, Jesús Sanz Sotero.

Para este miércoles, representantes de los trabajadores y de la dirección de la antigua Standard Electric se verán de nuevo las caras en la mesa de negociación.

Si los resultados no son los previstos, los empleados ya avisan de que se plantean medidas "duras y contundentes", que aún así no adoptarán aún, pues han quedado pendientes de una "gestión" que el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, intentará realizar en los próximos días, para lo que les ha pedido una documentación.

El de la documentación es precisamente uno de los puntos de la negociación sobre el que advierten los trabajadores, que habían reclamado una serie de datos -"importantes", aunque no "imprescindibles", a la empresa antes de la reunión de este miércoles, y que, a la vista de que no se les ha facilitado aún, les hace dudar de su "voluntad" de diálogo.

En el encuentro, los trabajadores expondrán a la representación de la firma que resulta "absurdo" mantener el funcionamiento de la fábrica con 133 trabajadores menos, y le pondrán como ejemplo el pedido en que se está trabajando en la actualidad, que no saldría adelante en esas condiciones.

Así que en esta reunión negociadora creen que debe ser la empresa la que ponga "negro sobre blanco" sus intenciones y las posibilidades que maneja en el "estrecho" margen que les ha avanzado que existen.

Los trabajadores insisten en que están dispuestos a asumir determinadas medidas, siempre y cuando no supongan despidos traumáticos, pero que, de lo contrario, desarrollarán movilizaciones "duras y contundentes".

La jornada de este martes ha incluido asambleas informativas a los empleados de cada turno, a quienes se ha traslado información sobre el estado del ERE y los pasos que se van a dar, y en la que la plantilla ha traslado su apoyo a las acciones del Comité de Empresa.

El grupo con sede en Manchester alegaba pérdidas de 2,5 millones de euros en los tres últimos meses para justificar la decisión de prescindir de casi el 40% de la plantilla, adoptada tras una serie de medidas correctoras y ante la bajada de un 25% en las ventas del cable de cobre.

Previamente, B3 ya había ejecutado otras medidas, como el reparto del trabajo entre la plantilla a través de una reducción de la jornada anual; la ampliación de las líneas de fabricación con nuevos productos; y la mejora de diversos procesos de trabajo, entre otros.