El actual dueño de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, ha acusado a la familia Ruiz-Mateos de engañarle respecto a la propiedad de las sociedades que adquirió del conglomerado empresarial, en concreto, sobre Dhul y Clesa, según han explicado fuentes jurídicas.

De Cabo ha declarado este martes durante una hora como imputado por presuntos delitos de blanqueo de capitales e insolvencia punible ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que investiga la presunta estafa de los pagarés de Nueva Rumasa, así como sus colaboradores Iván Losada y Fernando Lavernia.

El empresario valenciano experto en quiebras ha señalado ante el juez que esta es la "primera vez" que le engañan en su trayectoria profesional, y ha explicado que formalizó la compra de las sociedades que ostentaban la propiedad de Dhul y Clesa con supuestos apoderados de los Ruiz-Mateos, que finalmente no eran tales, por lo que las ventas carecen de validez.

Tras su declaración, De Cabo se ha limitado a declarar a la prensa que se sentía "contento" de su comparecencias y ha asegurado haber contestado "todas las preguntas" formuladas por el juez, los fiscales y la veintena de abogados personados.

El abogado defensor de De Cabo, Tomás Meliá, ha afirmado que emprenderán acciones legales contra los Ruiz-Mateos por el presunto engaño en la venta de Dhul y Clesa y ha asegurado que su cliente "no ha formado parte en ningún momento de la operativa de la emisión de pagarés", ya que su entrada en las empresas fue posterior.

El abogado ha añadido que "la única fórmula" que tienen los pasivistas para cobrar es "dejar a la gente trabajar" para que las empresas en concurso puedan alcanzar convenios con los acreedores para pagar. Por su parte, Losada y Lavernia han declarado en el mismo sentido ante el juez.

Acuerdo falso

Meliá ha tildado de "falso" el borrador incorporado al sumario en el que figura un presunto acuerdo alcanzado con los Ruiz-Mateos por el que recibirían el 80 por ciento de las ganancias de lo que pudieran extraer del conglomerado empresarial y De Cabo se quedaba con el 20 por ciento restante.

En este sentido, el abogado ha acusado al antiguo colaborador del actual dueño de Nueva Rumasa Ángel Sutil de presentar dicho documento ante el juzgado como una "vendetta". "No existe documentación alguna que justifique el contenido de las acusaciones", ha asegurado el abogado.

De la declaración se ha puesto de manifiesto que De Cabo, a través de la sociedad Back in Business, compró un total de 99 sociedades a los Ruiz-Mateos, 44 de ellas domiciliadas en España y el resto en el extranjero.

Respecto a las sociedades de los Ruiz-Mateos en el extranjero, De Cabo ha declarado ante el juez desconocer si existen y si hay dinero de los inversores depositado en paraísos fiscales, según explicaron fuentes jurídicas. Por su parte, a preguntas del fiscal, Losada ha confirmado que viajó a Suiza a firmar la compra de algunas de las sociedades de Nueva Rumasa.

Por último, también ha declarado como imputado el consejero delegado de Bodegas Zoilo Ruiz-Mateos y mano derecha de José María Ruiz-Mateos, José Álvarez Piñero, quien ha asegurado que los hijos de Ruiz-Mateos no gestionaban las empresas y que era el patriarca el que controlaba el negocio.