Canarias ha registrado al finalizar 2011 un incremento del 12 por ciento en el volumen de residuos de lámparas reciclados con respecto a 2010, lo que significa un total de 66 toneladas de residuos reciclados que colocan al archipiélago en el noveno lugar del ranking nacional de comunidades por volumen de recogida, según un estudio de la Asociación para el Reciclaje de Lámparas (Ambilamp).

Cataluña encabeza por cuarto año consecutivo este ranking con 514 toneladas, y le sigue la Comunidad de Madrid (334 toneladas) y Andalucía (247 toneladas). Sin embargo, el mayor índice de crecimiento en el año 2011 lo ha experimentado Melilla, donde se ha recogido un 86 por ciento más que en 2010. Baleares y Castilla-La Mancha (ambas con un aumento de 39%) son dos de las regiones cuyo incremento con respecto al ejercicio anterior se acerca al 40 por ciento.

En lo que se refiere a las cifras globales de recogida a nivel nacional, a lo largo del pasado ejercicio, el SIG ha recogido para su reciclaje un total de 2.169 toneladas de bombillas de bajo consumo, fluorescentes, lámparas de descarga y leds retrofit —casi 15 millones de unidades—. Esto supone un incremento del 14 por ciento con respecto a las cifras del año anterior, y la no emisión a la atmósfera de más de 175.000 toneladas de CO2.

Desde que comenzó su actividad en 2005, el SIG ha recogido para su reciclaje más de 62 millones de lámparas. A lo largo de los dos primeros meses del presente ejercicio, Ambilamp ha contabilizado la recogida de 266 toneladas de residuos de lámparas a nivel nacional. Este volumen de residuos procede de los más de 22.700 puntos de recogida que el SIG tiene implantados en toda España.

Según el director de Marketing de Ambilamp, David Horcajada, el incremento en las cifras en 2011 "se debe a las mejoras que se han implementado en los canales de recogida de la empresa, pues, por un lado, se ha ampliado su red de pequeño contenedor, a la vez que se consolidaban los canales ya establecidos".

Estas mejoras, añadió, se han complementado con una campaña de concienciación medioambiental dirigida a todos los agentes implicados en el reciclaje de lámparas, con la que se les ha dado a conocer los beneficios para el entorno natural que supone un correcto desempeño de su labor recicladora.