Los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería han indicado este miércoles que Cristóbal B.R., enjuiciado por la muerte de su esposa y de su hijo de cinco años, representa "un peligro para otros y para sí mismo" y han aconsejado su internamiento en un centro psiquiátrico ya que necesita "un control constante".

Durante la tercera sesión de la vista oral con tribunal de jurado que se celebra ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, los peritos han señalado que, en la mañana del 4 de junio 2010, actuó bajo los efectos de un "cuadro psicótico delirante" que, según han remarcado, "anuló" sus capacidades tanto volitivas como intelictivas.

"Es un enfermo mental totalmente imprevisible", han asegurado a preguntas de la fiscal, quien interesa provisionalmente una pena de 50 años de prisión por delitos de asesinato. En esta línea, los forenses han aludido a las "similitudes" que se dan entre lo que han tildado de "delirio de contenido bíblico" y el trastorno de "psicosis aguda con esquizofrenia" que le fue diagnosticado en 1999 y por el que estuvo en tratamiento hasta 2004.

Cristóbal B.R. afirmó en sala el lunes que desde un par de días antes acabar con la vida de su esposa y su hijo a cuchilladas en la cocina del domicilio familiar percibía "señales" que le indicaban que "el mundo se iba a acabar" y que también le decían que "tenía que hacer algo para salvarlos y hacer que fueran al cielo y no al infierno". Aseguró, asimismo, que no se sentía culpable aunque estaba "muy arrepentido".