El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, destacó ayer que el catastro es «la fuente de ingresos más importante que tienen» los ayuntamientos. Y tenía razón, ya que, gracias a la construcción de 70.000 nuevas viviendas, los municipios de la provincia de Barcelona han recaudado en el último año 25 millones de euros más. Además, se prevé que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) les aporte este año hasta 1.008 millones de euros en ingresos (en toda Catalunya serán 1.385 millones).Más allá del ámbito de la provincia de Barcelona, entre todos los ayuntamientos catalanes han recaudado en el último año 40 millones de euros más, gracias a la aparición en el catastro de 121.000 viviendas más. En la actualidad, hay censado en todo el territorio catalán un total de 5,1 millones de inmuebles urbanos (3,4 millones se concentran en la provincia de Barcelona). A juicio de Jesús Miranda, director general del Catastro, estas cifras «reflejan el ritmo de la actividad inmobiliaria».