El problema se agrava por la falta de actividades de verano para niños tan pequeños, por los que los padres tienen que buscarse la vida para sobrevivir a las vacaciones escolares. Para los que no puedan recurrir a abuelos o canguros ocasionales, las guarderías privadas que abren en agosto son la única opción, aunque la mayoría echan el cerrojo también.

«Las familias prefieren organizarse antes que pagar un mes entero de matrícula», explica Verónica Labarquilla, de la asociación de guarderías privadas. Y es que un mes completo en uno de estos centros cuesta en Zaragoza  en torno a 250 euros.

Al colegio en vacaciones

Los padres de niños de más de tres años lo tienen un poco mejor, con los programas de apertura de colegios en vacaciones de Ayuntamiento (10 en Zaragoza) y DGA (91 en todo Aragón), desde 6 euros por semana.

«Son una gran ayuda, y esperemos que el año que viene vayan a más. Son tres meses de vacaciones y es inviable que los padres cuiden solos a sus hijos todo ese tiempo», comenta Teresa Paniello, presidenta de Fapar.

Alternativas más económicas

También hay opciones económicas para los niños. Las ludotecas abren de 11 a 13 y de 17 a 20 horas y ofrecen actividades gratuitas para niños desde tres años. Desde esa edad y también gratis, aunque sólo por las mañanas, es la oferta de los centros de tiempo libre de los barrios. Y para los niños de 12 a 16 años que quieran ir a un campamento sin salir de casa, aún están a tiempo de inscribirse en el de Sin Mugas (976 518 988). Cuesta 15 euros y es del 26 de junio al 15 de julio.