La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha juzgado este lunes a dos jóvenes acusados de intentar atracar en una tienda multiprecio de la playa de la localidad valenciana de Gandia en la que mataron a uno de los empleados, de 22 años. Para uno de los jóvenes, al que se considera el autor material, Fiscalía pide 19 años y ocho meses de prisión, mientras que para el otro, que no participó directamente en los hechos pero sí los conocía, solicita tres años y tres meses.

Ambos acusados han negado el atraco y han insistido en que no se conocían entre ellos. El primero de ellos, el presunto autor del disparo, ha afirmado que la noche de los hechos, el 24 de marzo de 2005, fue a Gandia para comprar droga, pero luego se volvió a Valencia. Así, ha señalado que él no disparó contra nadie.

Por su parte, el otro acusado ha aclarado que él no tenía ninguna moto amarilla —con la que se supone que aparcó en la tienda para que su compañero y otra persona huyeran—, y ha relatado que el día de los hechos salió del centro de menores en el que estaba interno y se dirigió a Gandia, donde estuvo siempre con su mujer, su hijo de seis meses, y sus suegros.

El incidente tuvo lugar, según el relato del ministerio público, sobre las 23.45 horas del 24 de marzo de 2005, cuando uno de los acusados y otra persona que lo acompañaba se dirigieron a un establecimiento ubicado en el Paseo Marítimo Neptuno de la playa de Gandia, cuando ya estaba cerrado al público.

Ambos —uno de ellos cubierto con un pasamontañas y el otro con un casco integral con pegatinas— accedieron al almacén del comercio, uno de ellos provisto de un cuchillo de grandes dimensiones y el acusado con una pistola cuyo funcionamiento había comprobado la noche anterior tras disparar desde una terraza contra un vehículo estacionado en la calle.

La persona que llevaba el cuchillo se dirigió hacia el interior de la tienda, y pidió a los empleados que se echaran al suelo. Mientras tanto, el acusado se quedó en la parte de dentro de la puerta del almacén, apuntando a la víctima con la pistola. Como ésta no se estaba quieta, el acusado discutió con él y le disparó, lo que le provocó la muerte, tal y como mantiene el fiscal en su escrito provisional.

Tras ello, este acusado y su acompañante salieron corriendo del local sin llegar a apoderarse de ninguna cantidad de dinero. Ambos huyeron en la moto que previamente había aparcado en la puerta el segundo de los acusados, el presunto cómplice.

Ante estos hechos, el ministerio fiscal pide una pena de 19 años y ocho meses de prisión para el autor material por un delito de homicidio, otro de robo con violencia en grado de tentativa con uso de armas, otro de tenencia ilícita de armas, y una falta de daños. También tendrá que indemnizar a los padres y hermanos de la víctima con 210.000 euros. Para el segundo acusado, Fiscalía pide una pena de tres años y tres meses de prisión por un delito de robo con violencia en grado de tentativa con uso de armas.