El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha asegurado que el frente "centrará sus esfuerzos" en trabajar para "estar en el mejor momento" y ser "alternativa" a la "gestoría" de Alberto Núñez Feijóo en la Xunta, así como a las "fracasadas políticas" del PP, al que ha acusado de "usar la desesperación de la gente" para aprobar medidas que "sólo benefician a los poderosos", como la reforma laboral.

"Estamos ante el peor gobierno de la historia de Galicia", ha sentenciado el dirigente nacionalista, en una rueda de prensa conjunta con la portavoz parlamentaria del BNG, Ana Pontón, en la que se ha negado ha responder cuestiones relativas a la situación interna de su formación, aunque ha admitido la existencia de "dificultades" en los partidos de la oposición.

Así, tras criticar con dureza al Gobierno de Núñez Feijóo, ha añadido que, "cosa distinta" es que la oposición esté "en su mejor momento". "Nosotros como BNG tendremos que tratar de estarlo y en eso centraremos nuestros esfuerzos", ha contrapuesto, para agregar que, "al final", será el pueblo gallego el que "juzgará".

Tras reunirse con el Grupo del BNG para preparar el trabajo del nuevo período de sesiones, Vázquez ha denunciado las "políticas fracasadas" del Gobierno de Feijóo, al que ha acusado de ser "un maestro echando balones fuera". Dicho esto, lo ha identificado como un mandatario "incapaz" de articular "una sola política" que ayude a "mejorar" la difícil situación en la que se encuentra Galicia.

"Llevan tres años culpando a los demás de los problemas y sin poner una solución sobre la mesa", ha censurado y ha lamentado que, al tiempo, el presidente gallego "se limite a recortar derechos sociales y sanitarios", a "combatir" contra el gallego y a "ponerse de perfil" frente a "problemas" como la "bancarización de las cajas", un sector lácteo "en ruinas"o el "retraso clamoroso" en las infraestructuras ferroviarias.

La xunta,

"una gestoría"

Después de reprobar que Núñez Feijóo "no mueva un dedo ni siquiera de cara a la galería", Guillerme Vázquez ha insistido en que en Galicia "no hay Gobierno, entendido como un grupo de personas que buscan cómo solucionar problemas", sino "una gestoría" y una "delegación del Gobierno central", sobre todo desde que Mariano Rajoy entró en La Moncloa.

Frente a ello, ha reivindicado al BNG como "alternativa" a una política de derechas que ya se ha "demostrado fracasada" y ha defendido que la "única vía distinta" para superar las dificultades actuales pasa "por el autogobierno", acompañado de un "cambio radical" en los ámbitos político, de la sanidad y de la enseñanza.

También ha abogado por una política fiscal "de verdad" en la que quien tenga más recursos sea "el que más aporte". Al tiempo, ha puesto sobre la mesa otras "alternativas" para ahorrar como la supresión de las diputaciones, la suspensión de ayudas a confesiones religiosas o frenar el gasto militar, hasta ahora "un tabú".

"Hay una vía distinta para Galicia a la que imponen Rajoy, Merkel o Sarkozy", ha continuado Vázquez, en la misma línea que Ana Pontón, quien ha comprometido que el BNG propondrá medidas para combatir la crisis. Como pilares clave, la nacionalista se ha referido a la "defensa" de los sectores productivos y en el autogobierno.

Asimismo, ha garantizado que el Bloque se esforzará en el nuevo periodo de sesiones en demostrar "la viabilidad" de los servicios públicos. "Seremos la voz de todos los gallegos en este Parlamento", ha garantizado, además de criticar el impulso de la Xunta a una ley de medidas de ajuste a los funcionarios que "ataca derechos fundamentales" y, en clave estatal, de la "injusta e inútil" reforma laboral.

"oposición frontal" a la reforma laboral

A su vez, Guillerme Vázquez ha insistido en que buscar "alternativas" a las políticas del PP ya no supone "una hipótesis, sino una necesidad" y ha ejemplificado con la reforma laboral, que llevó este domingo a las calles a miles de españoles. "Da miedo ver como el PP usa la desesperación de la gente apara favorecer a los poderosos", ha criticado.

Igualmente, ha reprobado que los populares apliquen "la estrategia de mano dura con los de abajo y dejen a los de arriba sin tocar", para insistir en que los nacionalistas trabajarán para combatir esta situación.

Por último, preguntado por si el BNG secundará la huelga que la CIG ha convocado para el día 29 de marzo, ha replicado que espera que representantes de su formación mantengan "alguna entrevista" con miembros de la central sindical para decidir, aunque ha reiterado que hay que hacer "una oposición frontal" a la reforma laboral.