Aceptan cinco años de cárcel y seis en psiquiátrico los dos acusados de violar a una menor en Baena

Dos menores ya fueron condenados a siete años de internamiento y un tercero fue absuelto por este suceso que ocurrió en el verano de 2009

Los dos jóvenes mayores de edad implicados en la supuesta violación a una menor de 13 años en un callejón cercano a la piscina municipal de Baena (Córdoba), suceso por el que han juzgado hasta tres menores más, han aceptado una pena de cinco años de cárcel y, por otra parte, seis años de internamiento en comunidad terapéutica psiquiátrica.

En concreto, A.C.R., de 25 años, ha aceptado cinco años de prisión acusado de un delito de abuso sexual a la menor, si bien ya ha cumplido uno de ellos en prisión provisional; además, no podrá acercarse a la víctima en diez años, y tendrá que abonar una responsabilidad civil de 40.000 euros.

En cuanto al otro procesado, J.A.F.H., de 22 años, ha aceptado una pena de seis años de internamiento en comunidad terapéutica psiquiátrica, dado que cuenta con una minusvalía reconocida del 68 por ciento, se le acusa de cometer un delito continuado de agresión sexual, y no podrá acercarse a la adolescente en 12 años. Todo ello, después de que la Fiscalía solicitaba para ambos un total de 28 años de prisión.

Cabe recordar que por este suceso, dos menores implicados fueron condenados a cuatro y tres años de internamiento en régimen cerrado, respectivamente; mientras que un tercer menor fue absuelto por no haber pruebas suficientes sobre él.

En concreto, según recoge la calificación fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 17,00 horas del 2 de julio de 2009, la víctima se encontraba en la piscina cuando se le acercó un menor con el que el año anterior había una relación afectiva. A pesar de que ella no quería, el joven supuestamente comenzó a tocarla debajo del agua en diversas partes del cuerpo, mientras que uno de los acusados y otros cuatro menores miraban.

Momentos después, el joven le propuso que saliera con él fuera del recinto para hablar, a lo que ella accedió pensando que le propondría retomar la relación y se fueron hacia las escaleras de un polideportivo. Una vez allí, el joven le pidió mantener relaciones sexuales, que ella aceptó.

Supuesto chantaje

No obstante, dicho menor había quedado previamente con los otros implicados para que fueran hacia el lugar y supuestamente grabaron la relación con un teléfono móvil. Tras ello, le dijeron a la menor que habían grabado el acto, la "conminaron" a mantener relaciones sexuales con todos ellos y le advirtieron que "si no aceptaba, revelarían a sus padres" lo que había sucedido fuera del polideportivo.

La joven, "gravemente atemorizada y avergonzada" ante la posibilidad de que exhibieran a sus padres las imágenes supuestamente grabadas, accedió a lo que le exigían. Según el fiscal, para no ser vistos y poder llevar a cabo el plan propuesto "con mayor tranquilidad", el acusado de 22 años y los cinco menores decidieron llevar a la víctima a otro lugar más apartado, concretamente a un callejón cercano a la piscina.

Al llegar al lugar, el exnovio supuestamente exigió a la joven "elegir entre practicarles una felación o dejarse penetrar" por todos los que allí estaban. La afectada, a pesar de negarse de forma clara y reiterada a mantener cualquier tipo de contacto sexual, "debido al miedo y a la situación de angustia que sufría a consecuencia de que todos los presentes le repetían sin cesar que si no accedía a satisfacer sus deseos mostrarían la grabación a sus padres", optó por mantener relaciones con el acusado de 22 años y los cinco menores, con algunos incluso en repetidas ocasiones.

En los momentos en que pensaban que podían ser vistos por algún vecino o paseante, dejaban a la joven y "aparentaban estar allí sin hacer nada". Inmediatamente después, regresaron a la piscina y, "utilizando siempre la baza de exhibir la grabación", supuestamente la obligaron a entrar en el aseo de caballeros, donde volvió a ser forzada. En ese momento, se presentó el segundo acusado de 25 años, que supo lo que había pasado y acudió "para cumplir sus propios impulsos sexuales". Cuando todo acabó, la menor salió a la piscina a través del aseo de mujeres.

"huellas crónicas"

La víctima ocultó todo lo ocurrido, si bien al día siguiente regresó a la piscina y supo que lo sucedido "ya era sabido por todos". Esto hizo que "sintiera aún más miedo, vergüenza y malestar" por que volvieran a obligarla a mantener relaciones sexuales, aunque tres días después de los hechos relató a sus padres lo sucedido y denunciaron el suceso.

Como consecuencia de los actos, la joven sufrió secuelas físicas y psicológicas por la repercusión mediática que tuvo el caso, además de necesitar tratamiento psiquiátrico con síntomas de depresión y estrés, que "probablemente le dejaran huellas crónicas sin posibilidad de recuperación".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento