La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a designar a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) como centro colaborador, encargada, entre otros asuntos, de gestionar el Registro Mundial de Trasplantes, del que ya se ocupaba desde el año 2008.

"España toma el liderazgo en esta colaboración y nos ponemos en primera línea", ha subrayado el director de la ONT, Rafael Matesanz, quien ha destacado que es el primer país colaborador de la OMS en materia de trasplantes.

Fruto de esa cooperación, que se inició hace ya nueve años, fue la creación en 2004 del grupo de trasplantes de la OMS, debido a la insistencia de España, que consideraba necesario extender este tipo de terapias, principalmente para luchar contra el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes.

Precisamente el tráfico de órganos ha sido "uno de los caballos de batalla" en el que se han conseguido resultados "muy importantes", ha asegurado Matesanz. Pero ahora el "gran desafío es combatir la comercialización de tejidos y células", explica a 20minutos el doctor Matesanz.

La proliferación de terapias no estandarizadas para combatir enfermedades como el Párkinson o la Diabetes con comercialización de células y tejidos está empezando a provocar "problemas graves", explica.

Sobre el tráfico de órganos, el doctor Matesanz ha recordado que a principios de este siglo la OMS estimaba que alrededor del 10% de la actividad de trasplantes en el mundo "se hacía bajo alguna forma de comercialización", una cifra importante si se tiene en cuenta que cada año se realizan más de 100.000 intervenciones de este tipo. Los últimos datos disponibles rebajan esa cifra a entre un 2 y un 3%, es decir, unos 2.000 o 3.000.

Además de esta reducción, la labor de la OMS ha propiciado que muchos países hayan aprobado leyes en contra de la comercialización, como China o India.

"Se han dado pasos muy importantes, lo que no quiere decir que hayamos acabado con el tema; el problema es enorme y es el resultado de las desigualdades económicas que hay en el mundo".

Según Matesanz, hay ciudadanos ricos que pueden pagar "50.000 euros" por un trasplante de riñón y "100.000 euros" por uno de hígado. La comercialización de órganos está en manos de mafias y en esa cadena el que menos dinero se lleva es precisamente el que se queda sin órgano, subraya el director de la ONT.

Los países en los que aún hay tráfico de órganos, según Matesanz, son Pakistán, Filipinas, algunas repúblicas de la antigüa Unión Soviética y varios países del norte de África.

Por contra, la ONT ha realizado una labor muy importante de reducción de comercialización en Latinoamérica, lo que ha permitido incrementar la donación de órganos en este continente en un 32% en los últimos años.

En España "se han batido todos los récords en presencia de unos cambios epidemiológicos tremendos, lo cual es doblemente meritorio", ha señalado Matesanz, quien ha precisado que a pesar de la disminución de las muertes evitables (accidentes de tráfico o laborales), que eran origen "de un buen número de donaciones hace veinte años", los donantes han seguido aumentando.

Esto significa, según Matesanz, que "el sistema se ha perfeccionado al máximo y que la sociedad española cada vez está más concienciada".

Aunque ha reconocido que es "difícil" que las cifras sigan aumentando, el responsable de la ONT ha explicado que el futuro pasa por la donación en vivo y la donación en parada cardiaca.