La Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES) del Consell de Mallorca atendió el pasado año a un total de 1.007 personas que se encontraban en la calle, al tiempo que llevó a cabo casi 15.000 acciones para facilitar los procesos de inserción social de ciudadanos que pasan por dificultades.

La UMES es uno de los servicios que forman parte de la Red de Inserción Social del Consell y tiene como principal objetivo atender las emergencias de las personas en situación de exclusión social que permanecen en la calle, a la vez que mantener un contacto con ellas para tratar de que accedan a un centro de alojamiento de la red.

Según los datos facilitados a Europa Press por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), de las 1.007 personas que atendió la UMES el pasado año 172 vivían de forma habitual en la calle, mientras que otras 676 estaban en esa situación de forma puntual. Las 159 personas restantes, aunque tenían un domicilio en el que dormir, estaban en riesgo de exclusión social.

Cabe señalar que en cada uno de estos perfiles hay una problemática común, que en el caso de las personas sin techo permanente es el alcoholismo, mientras que entre las que permanecen en la calle de forma temporal es la falta de trabajo. En el último caso, la característica común es que son personas que ejercen la prostitución.

Por otra parte, la UMES llevó a cabo el pasado año un total de 10.675 actuaciones de cobertura de necesidades básicas, como por ejemplo el ingreso de personas en centros de la red, la dispensación de mantas o el reparto de alimentos de primera necesidad.

Asimismo, realizó 14.820 actuaciones para facilitar los procesos de inserción, tales como charlas, asesoramiento, derivación, acompañamiento a recursos sociales y sanitarios y seguimiento de los usuarios.

Evolución desde el 2007

Durante el pasado año se produjo un aumento de los usuarios sin hogar permanente atendidos por la UMES, lo cual relacionan desde el IMAS directamente con la actual situación de crisis económica, que ha provocado que muchas personas se hayan encontrado de manera puntual viviendo en la calle.

En este sentido, han apuntado que en muchos casos las circunstancias personales, sociales y económicas de estas personas no les permitieron superar una situación de dificultad puntual, la cual se convirtió en permanente.

Con respecto a las personas que se encontraban sin techo de forma temporal, el número de atendidos aumentó también en 2011, siguiendo la tendencia iniciada en 2008, a partir de cuando empezaron a aumentar este tipo de usuarios.

La UMES es un servicio del Consell de Mallorca que gestiona la Cruz Roja. Los profesionales que trabajan en esta unidad son, en muchos casos, el primer contacto de las personas en situación de exclusión social que permanecen en la calle. Así, son los encargados de ofrecer una primera asistencia a estas personas y ayudarlas a iniciar un itinerario de inserción mediante los diferentes centros y recursos de la red de inserción social.