El candidato de UPyD a la Presidencia de la Junta, Martín de la Herrán, ha manifestado este viernes que el nuevo acuerdo de la Unión Europea con Marruecos "sacrifica despiadadamente a la agricultura andaluza, uno de los motores clave de la economía en esta comunidad, y atenta contra los derechos de los trabajadores".

En un comunicado, De la Herrán ha considerado que "no es justo que nuestros agricultores afronten unos costes para el desempeño de su actividad muy por encima de los que soportan en Marruecos, y tengan que salir al mercado con un total desequilibrio de condiciones, envueltos por una clara competencia desleal".

El candidato de UPyD ha criticado que el convenio no contempla el "dumping" que ejercen las importaciones de Marruecos ni el exceso de exportaciones realizadas sin respetar las normas ni hacer frente al pago de aranceles.

Martín de la Herrán ha añadido que a este nivel "Marruecos juega claramente con ventaja, debido a que sus costes son muchos más bajos, tanto en producción, distribución, empleo o contratación, y por tanto, presentan un precio final muy inferior al de los productos andaluces".

También ha añadido que además de que los salarios marroquíes "están muy por debajo de la media europea, la agricultura tiende a ser controlada por los grandes terratenientes que intentan sacar provecho de este tipo de negocio". UPyD defiende que al igual que la Comunidad Europea exige a sus trabajadores agrarios que cumplan con un determinado modelo de producción, salarios dignos, seguros laborales, fertilizantes y fitosanitarios respetuosos con el Medio Ambiente entre otros requisitos, la UE también debe ser exigente con Marruecos en cuestiones medioambientales, sanitarias y en materia de derecho laboral.

De la Herrán también ha resaltado que en este acuerdo tampoco se ha tenido en cuenta la Carta de Naciones Unidas que exige que cualquier acuerdo comercial beneficie a los ciudadanos del Sahara y no se excluyan sus recursos. El candidato de UPyD ha criticado que con este acuerdo los políticos "anteponen los grandes acuerdos comerciales, dejando a un lado los intereses de los ciudadanos y poniendo en peligro a todo el sector agrícola, una situación que el Gobierno no puede permitir".