El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Sebastián Franquis, ha pedido al alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, "mucha prudencia y tino" en sus declaraciones públicas sobre su imputación en el proceso judicial del Canódromo.

Franquis pedía "prudencia" a Cardona, después de que el primer edil atribuyera su situación actual a la "intencionalidad política de algunas personas".

"Cardona debe evitar declaraciones de ese tipo en un momento tan delicado y en un asunto tan grave como éste y no generar más conflictos. Es el momento de esperar a que los tribunales se pronuncien y no de amenazar o de culpar a los demás. Debe hacerlo además por el interés de la ciudad", subrayó el socialista en un comunicado.

El también diputado socialista indicó que la responsabilidad penal "es personal", por lo que señaló que "habrá que esperar a que Cardona declare y a la decisión que en ese momento tomen el juez y el fiscal", hasta entonces mostró su "máximo respeto a las decisiones judiciales".

De todos modos, el socialista recordó que el conflicto sobre el Canódromo "es consecuencia de la política de urbanismo fallido del Partido Popular que en la etapa de Cardona como concejal entendieron la ciudad como si fuera su cortijo privado, construyéndola a golpe de convenios urbanísticos y de operaciones inmobiliarias".

Añadió que todo ello fue una gestión "desde la borrachera de mayoría absoluta, llegando a creer que la ciudad era suya y que podían hacer en ella lo que les viniera en gana. Haciéndolo además desde el oscurantismo y el sectarismo". Esto, insistió Franquis, es lo que "ha llevado a la actual situación, en la que la ciudad está pagando gravemente" las consecuencias.