Asaga Canarias asegura que la situación en el campo canario es "crítica" por la falta de lluvias y alerta de que las consecuencias serán "desastrosas" si no se consolidan las precipitaciones en lo que resta del mes de febrero.

En declaraciones a Europa Press, Javier Gutiérrez, técnico agrícola de la asociación, apunta que el archipiélago vive el invierno "más seco" de los últimos 50 años, una falta de lluvias que afecta sobremanera a los cultivos de cereales y papas, especialmente en las zonas de medianías y de cumbre de las islas occidentales y Gran Canaria.

Gutiérrez remarca que las plantaciones de cereales del mes de diciembre "penden de un hilo" gracias a algunos "chubascos esporádicos", pero si no llueve con generosidad, se puede perder la cosecha, básica para el forraje del ganado.

Además, dice que el año pasado ya se perdió mucho grano debido a la alta humedad, "y si esto no cambia, va a haber poco para la próxima siembra, es una pérdida de material para los agricultores".

La cosecha de papas también está "amenazada" porque la que se plantó en diciembre y enero "no ha nacido" y en algunos sitios como La Esperanza (Tenerife) se ha retrasado a la espera de las lluvias. Además, se puede perder la semilla, que lleva en las islas más de 400 años.

Gutiérrez afirma también que muchas balsas no superan el 25% de su capacidad, y que las plagas se han consolidado en muchos cultivos en la costa, sobre todo el plátano, afectado por la cochinilla y la mosca blanca.