Ayudas e incentivos a la contratación de personas desempleadas de colectivos desfavorecidos. Es una de las peticiones que recogen las conclusiones de las jornada '11 años por el acceso al empleo de las personas en situación de desventaja. La actuación de las entidades sociales en la lucha contra la discriminación', organizada por Cáritas Diocesana, Cruz Roja Española Galicia, Fundación Secretariado Gitano Galicia y Fundación ONCE.

También esta red, que en la clausura de esta jornada contó con la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pide actuaciones que permitan cumplir la "obligación legal de contratación del porcentaje de personas con discapacidad", así como desarrollar otras iniciativas "que favorezcan la inserción social de colectivos en riesgo de exclusión".

En este punto, también defiende la necesidad de garantizar el desarrollo de una formación profesional adaptada y accesible a las personas más vulnerables, en colaboración con las empresas, el sector público, los agentes sociales y todas las entidades sociales.

Asimismo, las entidades reclaman las medidas oportunas para "potenciar el empleo protegido", sí como medidas o estímulos al empresariado para la contratación de personas en procesos de inserción, si bien apuntan que "el fin último" de estas entidades es la de la inclusión de los colectivos en mercados normalizados.

En definitiva, explican, la petición de las entidades es lograr una "estrecha relación entre políticas sociales y políticas de empleo", teniendo en cuenta "las aportaciones y experiencias que las entidades sociales pueden aportar a este proyecto".

Más de 20.400

Personas atendidas

Durante los 11 años en los que ha trabajado esta red, fueron atendidas 20.410 personas y se formaron 8.118. En total, se consiguieron 7.828 empleos por cuenta ajena y se gestionó un presupuesto de 27.622.604 euros.

Entre las lecciones aprendidas, se encuentra que la "necesaria complementariedad de todas las actuaciones" entre las administraciones autonómica y local, lo que "evita desarrollar acciones paralelas"; así como la colaboración horizontal plurirregional como "valor".

También es preciso actuar "a largo plazo" con un enfoque "estratégico, continuado y progresivo", puesto que en "la mayoría de los casos los éxitos en la inserción de las personas en exclusión social no son inmediatos", señala. Además, las entidades concluyen que la inclusión sociolaboral implica "interacción entre empleo e inclusión".

Asimismo, las entidades explican también que, en estos 11 años, se ha observado la importancia de trabajar no sólo con las personas, sino también con el tejido empresarial, para conseguir que el mercado laboral también sea "inclusivo". Por este motivo, esta red ha hecho hincapié en la promoción de la responsabilidad social corporativa, la economía social, las fórmulas de empleo protegido o las cláusulas sociales.

En cuanto a la actuación ante la crisis, las entidades sociales han respondido identificando nuevas necesidades y prioridades, con mayor movilización de recursos, refuerzo de la cooperación entre entidades, impulsando las actuaciones de intermediación laboral y reforzando los esfuerzos para la movilización de la sociedad.