El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha lanzado este martes un mensaje de "tranquilidad" y de "no preocupación" a los ciudadanos ante la huelga de limpieza convocada por los trabajadores de la empresa mixta Limasa a partir de este próximo lunes. De hecho, confía en que "el sentido común reine" por ambas partes —los socios privados y los empleados— y se impida el inicio de este paro de carácter indefinido.

Ante la proximidad de la huelga, ha señalado que se está en conversaciones y "a lo largo de esta semana tendremos el tema despejado", todo ello con el objetivo de llegar a un acuerdo que impida este paro en el servicio de limpieza y recogida de basuras, cuya convocatoria De la Torre ha reconocido que "nunca" entendió.

"No hay motivos para que haya problemas", ha declarado a los periodistas el regidor, ya que "estamos en un planteamiento de pura lógica y sentido común y de buena fe y voluntad por ambas partes para atender la demanda que, en nombre de los vecinos, hace el Ayuntamiento".

Así, ha recordado que el Consistorio, que tiene el 49 por ciento del accionariado de Limasa, ha propuesto "demandas de sacrificio" a la parte privada de la sociedad —FCC y Urbaser, que poseen el 51 por ciento restante—, de modo que renuncie a los beneficios.

Y, "en paralelo", también a los empleados, pidiéndoles que no se aplique la subida del dos por ciento para 2012 prevista en el convenio colectivo, ya que "no es coherente ante la situación actual" de crisis económica. "Queremos que haya colaboración no sólo de la parte de los trabajadores, sino también de la parte de capital privado", ha apostillado.

Precisamente, en cuanto a la postura que mantienen los privados ante los planteamientos municipales, De la Torre ha dicho que, en las conversaciones mantenidas con ellos, "he encontrado la suficiente receptividad para tener una respuesta concreta en los términos que esperamos".

Sobre los empleados, ha insistido en que "no había motivos para haber hecho la convocatoria de huelga porque estábamos en negociaciones", incidiendo, al respecto, en que "no hubo coherencia" entre lo que trató con el comité de empresa el pasado 8 de febrero y la convocatoria de ese paro "pocos minutos después" de la reunión.

"Si en esa reunión se quedó en esperar a ver lo que decían los privados, lo lógico era sentarnos y ver si había que dialogar más; eso es lo que se hace en un país civilizado, donde una huelga en materia de servicio básico público como es el de limpieza es algo que debe de responder a una situación extrema", ha opinado. Además, ha instado a los trabajadores a que se comparen con otros empleados de su sector y vean "la estabilidad que tienen y sus buenos salarios".

Defensa del interés de los ciudadanos

Esas cuestiones son, a su juicio, "razones más que suficientes para que se pueda plantear, en defensa del interés de los ciudadanos, que son los que a través del Ayuntamiento pagan a Limasa, que se haga un esfuerzo para que ese pago no crezca a una velocidad tal que le suponga un sacrificio a los ciudadanos".

En este punto, el alcalde ha reiterado la necesidad de "esa doble vía de moderación" porque si no, "tendría un efecto de bumerán hacia los ciudadanos, y nuestra obligación es defender sus intereses". Especialmente, ha apuntado, porque "el nivel medio salarial del malagueño es inferior al del trabajador de Limasa y la estabilidad en el empleo también es inferior".

Por tanto, según ha subrayado el primer edil malagueño, "no se trata de contraponer el interés de los socios privados y de los trabajadores, sino el interés de los ciudadanos en esa doble relación".

Las tres partes implicadas están convocadas este jueves a una reunión en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) con el objetivo de intentar acercar posturas y evitar la huelga indefinida anunciada por los trabajadores.