Agentes de la Guardia Civil han imputado en las últimas horas a una persona por un supuesto delito de incendio forestal ocurrido en la localidad de Mombuey (Zamora).

En un comunicado recogido por Europa Press, la Subdelegación del Gobierno ha recordado que durante los últimos meses se ha producido un incremento de incendios forestales en la comarca de Sanabria-La Carballeda, la mayoría de ellos de origen intencionado.

Por este motivo, la Guardia Civil ha intensificado los servicios orientados a su prevención y en su caso, la identificación de los autores, para lo que ha estableciendo un dispositivo específico de seguridad encaminado a lograr estos objetivos.

Este lunes, 13 de febrero, este dispositivo dio sus frutos en la localidad de Quintanilla de Justel, ya que se logró la identificación y posterior imputación de una persona como supuesto autor de un delito de incendio forestal. SORPRENDIDO '

In fraganti'

La vigilancia de masa forestal ejercida por guardias civiles que formaban parte del dispositivo de seguridad permitió la observación sobre las 20.30 horas (en las inmediaciones de la localidad zamorana de Quintanilla de Justel, en unas fincas colindantes, de monte bajo y a una distancia de unos 20 metros de varias casas), del inicio de un incendio forestal a la vez que una persona se alejaba del lugar donde comenzaba el fuego.

Este dispositivo y las labores de investigación posteriores permitieron la identificación de esta persona y su imputación como supuesto autor de un delito de incendio forestal. Las diligencias se han entregado en el Juzgado de Puebla de Sanabria.

La rápida detección del incendio permitió la inmediata intervención de los servicios de extinción de la Junta de Castilla y León, y se logró el control a tan solo a unos cinco metros de las primeras viviendas de la localidad (ya que, posiblemente debido al viento reinante en la zona, se propagó con rapidez hacia la misma). El fuego se extinguió posteriormente sobre las 22.00 horas tras quemar alrededor de 1,2 hectáreas de monte bajo.

La Subdelegación ha recordado que provocar un incendio forestal es una conducta penada por la Ley, recogida en el Código Penal dada la gravedad de la misma y el riesgo que conlleva tanto hacia las personas como a los bienes y medio ambiente y establece penas de uno a cinco años de prisión y multa de doce a dieciocho meses y, si existiera peligro para la vida o integridad física de las personas, penas de prisión de diez a veinte años y multa de doce a veinticuatro meses.