El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, considera que el país "vive una situación absolutamente esperpéntica" en torno a la reforma laboral y ha criticado que "es la primera vez, desde el fin de la Dictadura de Franco, que en este país, un Gobierno adopta decisiones de calado, anunciadas a representantes europeos, y sin consultar a los dirigentes de los sindicatos mayoritarios".

Pastrana lamenta que "ni siquiera se ha producido un contacto telefónico" para hablar sobre la reforma laboral, de forma que, en su opinión, este Gobierno "no ha tenido respeto a la Ley ni respeto a la Constitución, que establece la competencia de las organizaciones sindicales y empresariales para conocer y negociar cualquier asunto que afecta a los trabajadores".

"La legislación desarrolla el papel de organizaciones sindicales en España y entre ellos, los empresarios y el que gobierne tienen que dar a conocer y negociar aquellas decisiones que afecten a los trabajadores", asevera.

Lamenta que el Gobierno de Mariano Rajoy "es el primero que lo hace desde el fin de la Dictadura; nunca antes se ha hecho por ningún Gobierno la adopción de medidas sobre aspectos laborales", tras lo que ha recordado las palabras del ministro de Economía, Luis de Guindos, reconociendo que se va a acometer una reforma "agresiva".

"Estamos ante una situación absolutamente esperpéntica, donde se violenta la legislación y donde supuestamente la reforma laboral va a cambiar la situación de la noche a la mañana desde el punto de vista de la relación de derechos laborales básicos y fundamentales de los trabajadores", ha agregado Pastrana, quien lamenta que "habrá cambio, pero será hacia atrás".

Pastrana apunta que Mariano Rajoy "es consciente de que miente al decir que la reforma laboral es necesaria y está utilizando de forma torticera a los parados".

Asimismo, advierte de que "este año el desempleo va a aumentar, y en 2013 en este país tampoco se creará empleo y en 2014, si las previsiones de los expertos y analistas se cumplen, tampoco".

"La reforma laboral solo pretende contentar a las mercados internacionales y pretende eliminar derechos a los trabajadores españoles", lamenta.