La necesidad "urgente" de recuperar un precio "digno" para las producciones agrarias ha sido una de las demandas que más se han escuchado este jueves en la asamblea general de Asaja-Sevilla, que ha reunido en la capital hispalense a medio millar de agricultores y para concienciar a la ciudadanía y a los poderes públicos de la necesidad de apoyar al sector en su demanda de un precio "justo" por sus producciones, se ha decidido por "unanimidad" y a propuesta del presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, reforzar la campaña de denuncia que ya se inició el pasado mes de septiembre, en plena recolección de aceituna de mesa, y extender los actos de protesta y reparto de productos a otras producciones.

En una nota Asaja-Sevilla ha indicado que la situación del sector agrario es "insostenible y no admite más demoras". Los agricultores y ganaderos andaluces han iniciado el ejercicio de 2012 con los precios de venta de sus productos por "los suelos y con escasas perspectivas de mejora". En este sentido, ha apuntado que "la situación de precios hundidos ni es nueva ni es coyuntural y lejos de solucionarse se ha agravado en los últimos meses, en los que el resto de eslabones de la cadena comercial (industria y distribución) ha intentado resolver sus problemas económicos y financieros reduciendo aún más los precios a los que compran los productos en origen", lo que ha provocado que "el agricultor, además de no obtener beneficios, ni tan siquiera pueda compensar los costes de su explotación con la venta de sus producciones".

Así, tal y como se ha aprobado en la asamblea, en las próximas semanas Asaja-Sevilla organizará un mercado solidario en algún espacio emblemático de la capital andaluza, en el que se ofrecerán naranjas y mandarinas a nueve céntimos de euro el kilo, el precio que perciben en el campo los productores, un precio 15 veces menor del que pagan los consumidores en los mercados y grandes superficies por este producto. Tal como ha acordado la asamblea, tanto el dinero recaudado de esta venta solidaria, como las naranjas y mandarinas sobrantes se donarán a una institución benéfica.

Durante la asamblea se puso de manifiesto el malestar de los agricultores y ganaderos, cada vez "más asfixiados" por el elevado coste de los 'inputs' —gasóleo, fertilizantes, fitosanitarios, energía eléctrica, piensos— y por el bajo precio de venta de sus producciones, que ha provocado "el cierre de numerosas explotaciones y ha colocado al borde del precipicio a los que aún siguen".

En este sentido, el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, ha indicado que las prácticas "abusivas" de intermediarios, industria agroalimentaria y gran distribución ha provocado, en los últimos cuatro años, el cierre de 25.000 explotaciones en Andalucía y "amenaza con dejar en la ruina a quiénes aún mantienen la actividad, puesto que si no se obtienen ingresos por la venta de las producciones, a más inversión sólo obtendrán mayores pérdidas". "2011:

Otro año de retroceso"

Asimismo, Serra hizo balance del año que acaba de cerrar, otro año de retroceso para la agricultura andaluza y española, la única de toda Europa que ha perdido renta en 2011, un 4,5 por ciento con respecto a 2010 según los datos publicados por el propio Ministerio de Agricultura.

Como nota positiva de cara al nuevo ejercicio, Serra ha destacado la recuperación del nombre del Ministerio que se ocupa de la gestión nacional de la política agraria, lo que en sí ya supone "una buena noticia, la primera buena noticia del año". Asaja-Sevilla confía en que la recuperación del nombre del Ministerio de Agricultura sea "además de una buena noticia un síntoma de que el Gobierno de Mariano Rajoy cree de verdad en el sector agrícola y ganadero y en nuestro potencial para colaborar a que España salga de la crisis".

Junto a la grave crisis de precios, la reforma de la PAC, de cuyas ayudas depende hoy el 40 por ciento de la renta de los agricultores y ganaderos, es el otro gran asunto que ocupa y preocupa a las organizaciones agrarias y especialmente a Asaja-Sevilla, por lo que el nuevo titular del Ministerio de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que conoce bien el campo español y sabe como se juegan los partidos en Bruselas, debe hacer valer su "dilatada experiencia" en la gestión política y en las cuestiones europeas, reivindicar el peso del sector agrario en el Consejo de Ministros y ser capaz de negociar en la Unión Europea (UE) un acuerdo para la reforma de la PAC que no dañe a la agricultura española.

Por último, el presidente de Asaja-Sevilla destacó las cinco producciones andaluzas que en estos momentos se encuentran en pérdidas y que agrupadas suponen el 85 por ciento del valor de la producción final agraria andaluza. Estas cinco producciones en pérdidas son: el cerdo ibérico, el aceite de oliva, la aceituna de mesa, los cítricos y las hortalizas de invernadero, cinco de los productos más emblemáticos de la agricultura y la ganadería andaluza, se están vendiendo hoy a un precio inferior al coste de producción.

Tal como ha detallado Serra la producción de un cochino ibérico de bellota, la joya de la dehesa y la gastronomía andaluza, tiene un coste para el ganadero de 360 euros, mientras que el precio medio de venta se sitúa hoy en 277 euros, lo que supone que por cada cochino que se vende el ganadero pierde 83 euros.

Análoga situación se produce con el aceite de oliva virgen extra, un producto cuyo coste de producción se sitúa en 2,48 euros por kilogramo de media (según el estudio de la cadena de valor del propio Ministerio de Agricultura), y que en estos momentos se paga a 1,8 euros por kilogramo lo que supone que el agricultor pierde 0,68 euros por cada kilo de aceite que ha producido.

En el caso de la aceituna de mesa, la consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, en su estudio del sector, fija el precio mínimo para cubrir costes en el caso de la variedad manzanilla en 0,82 euros por kilo, sin embargo, los precios en campaña de esta variedad se han situado en 0,45 euros por kilo, "el peor precio de los últimos 17 años", lo que supone que el olivarero de verdeo pierde 37 céntimos de euro por cada kilo de aceituna que entrega, y por último, en el caso de las naranjas, otra de las producciones fuertes de las vegas andaluzas, el precio de venta de la variedad navelina se ha situado esta semana en 0,09 euros por kilo, mientras que los costes de producción superan los 14 céntimos de euro, por lo que el citricultor pierde 0,05 euros por cada kilo de naranja que vende.

Estas son las cinco producciones por las que va a empezar la campaña de denuncia promovida por Asaja-Sevilla para lograr que, de una vez por todas, se ponga fin a una situación "insostenible", a la que pese a las "múltiples promesas, no se le dio solución en la anterior legislatura, en la que se redactó e Proyecto de Ley de la Calidad Alimentaria, cuyo borrador finalmente ha quedado relegado al fondo de un cajón".

Asaja-Sevilla ha demandado al Ministro de Agricultura que, tal y como prometió el pasado 28 de diciembre, en la primera reunión oficial que mantuvo con Asaja, retome este proyecto "con urgencia, para erradicar de una vez por todas la venta a pérdidas y lograr que los agricultores perciban un precio digno por sus producciones".